lunes, 22 de noviembre de 2010
En manos de la delincuencia
Ellos aparecen de la nada. Son como sorpresivos visitantes que traen una gran dosis de miedo, de confusión y de impotencia. Paralizan en segundos cuando ponen una pistola en alguna parte de la cabeza.
Ellos gritan, insultan, amenazan. Sus manos tiemblan mientras alguno de sus dedos sostiene el detonador. Es cuestión de instantes. Son segundos que parecen eternos.
Ellos exigen. Quieren el celular, la cartera, dinero y todo lo que ven y no ven. Arrebatan.
Hacen que su víctima se sienta víctima en verdad, no porque la despojan de lo que tiene y le pertenece, sino porque la controlan, la manejan, la someten. La humillan.
Nada o casi nada se puede hacer. Es momento de obedecer, de doblegar. O de hacer algo que puede ser fatal: Resistir y pelear. Responder y luchar.
Pero las desventajas están marcadas. Ellos están armados, decididos y desesperados.
Y alrededor parece que nadie existiera. Es como si todos también se paralizaran cual estatuas de hielo en aquella manzana de la ciudad llamada verde. Es el miedo fulminante. Es el instinto y el derecho de preservar la vida, sin defenderla.
Ellos cumplen y avanzan. Menean sus cuerpos, campantes. Ni un policía en el lugar y eso les permitirá atacar nuevamente. Quizás hay otra víctima en una siguiente esquina.
martes, 26 de octubre de 2010
EN LAS NARICES
De: Carlos Trujillo
Coincidentalmente todos estos asuntos – dos de pasada y uno de fondo – tienen que ver con la cultura:
Hugo Chávez debe estar feliz, la Universidad de Tripoli (Libia) le concedió un título de Doctor Honoris Causa, algo parecido sucedía hace treinta años con Idi Amín Dadá en Uganda con unos doscientos cincuenta mil muertitos en apenas siete años, pero también fue Doctor Honoris Causa.
El servidor público es eso, un servidor de la comunidad, no un sirviente ni esclavo ni concierto. Un Director de Hospital (policial) no es ningún pelafustán y no merece el trato que el Presidente le dio en su encíclica del Sábado último. Qué vergüenza comunal.
Y ahora: se llamaba Jenny Nazareno Solano, se llamaba, hoy reposa en una tumba en su Esmeraldas. Autoridades y funcionarios la llamaban a ella y a otros cientos, profesores contratados.
Yo les llamo víctimas. Jenny Nazareno es una víctima de una confabulación para destruir la educación fiscal, es decir de los que no tienen plata. Un Ministro que casi en cinco años no extendió nombramientos ni para reemplazar a muertos, jubilados y renunciados, dos Ministras que siguen sus pasos (nombramientos solo para algunitos cuidadosamente preferidos) contratos que se dan y se pagan con mil argucias una vez terminado el periodo del contrato, por eso se habla de adeudamiento de cuatro, nueve, y diez meses. Falsamente a Jenny se le acusa de no haber tenido título docente, quien tiene la culpa: el Contratante o el Contratado? Y este viacrucis se repite de año en año. Ahora Jenny Nazareno Solano se les murió en las narices.
Estamos ya en el año 4 de la Nueva Era (2010 de la larga noche neoliberal) y por millones – nunca antes oído – de dólares que se dice haber gastado la educación no avanza ni física ni intelectualmente. Se ha implantado la tortura mental – otra inquisición – para someter a los maestros nuevos: la inseguridad, la precariedad del cargo, el pago tramposo y a destiempo. Encargados de la educación están miles de víctimas aterrorizadas por la prepotencia y la mañosería rampante. cbtrujiIIos@hotmaiI.com
jueves, 21 de octubre de 2010
Un equipo pesado destinado a la Refinería se trasladará por la ciudad
Este viernes se comenzará a transportar desde el Puerto comercial de Esmeraldas hasta la Refinería, un equipo llamado reactor, de 184 toneladas.
El equipo fue importado por la Empresa Coreana SK E&C, contratada para ejecutar el proyecto de rehabilitación de la Refinería Esmeraldas, que se cumple en su primera fase. El reactor será instalado en la unidad Craqueo Catalítico Fluido (FCC) y servirá para mejorar la producción de Gas Licuado de Petróleo y Gasolina de Alto Octano.
Debido a que el traslado de este equipo implica riesgos y posiblemente ocasionará inconvenientes en el tránsito vial de la ciudad, los técnicos de la refinería han tomado precauciones bajos normas de seguridad y han coordinado con otras instituciones para evitar incidentes en la vía.
El puente peatonal del sector de Aire Libre será levantado para facilitar el paso del reactor y el viaducto de El Cabezón será apuntalado con 4 portos para mayor seguridad.
Se ha considerado como riesgos asociados a tener en cuenta; las líneas de alta tensión eléctrica, las líneas telefónicas, la circulación vehicular y a los peatones.
Por ello, colaboran en la operación: CNT Esmeraldas (Coorporación Nacional de Telecominicaciones), CNEL (Corporación Nacional de Electricidad) y la Policía Nacional.
El recorrido que durará dos días es de 11 kilómetros, con una escala en el barrio Aire Libre. El equipo pasará por la calle Pedro Vicente Maldonado (Malecón), centro de la ciudad. Se considera que los vehículos que van en sentido contrario deben detenerse ante el paso del reactor.
El peso del reactor no es el único que soportará la vía. El traslado se hará en una plataforma hidráulica de 420 toneladas y 2 camiones de arrastre, uno de 600 toneladas de arrastre y otro de 300 toneladas.
El equipo fue importado por la Empresa Coreana SK E&C, contratada para ejecutar el proyecto de rehabilitación de la Refinería Esmeraldas, que se cumple en su primera fase. El reactor será instalado en la unidad Craqueo Catalítico Fluido (FCC) y servirá para mejorar la producción de Gas Licuado de Petróleo y Gasolina de Alto Octano.
Debido a que el traslado de este equipo implica riesgos y posiblemente ocasionará inconvenientes en el tránsito vial de la ciudad, los técnicos de la refinería han tomado precauciones bajos normas de seguridad y han coordinado con otras instituciones para evitar incidentes en la vía.
El puente peatonal del sector de Aire Libre será levantado para facilitar el paso del reactor y el viaducto de El Cabezón será apuntalado con 4 portos para mayor seguridad.
Se ha considerado como riesgos asociados a tener en cuenta; las líneas de alta tensión eléctrica, las líneas telefónicas, la circulación vehicular y a los peatones.
Por ello, colaboran en la operación: CNT Esmeraldas (Coorporación Nacional de Telecominicaciones), CNEL (Corporación Nacional de Electricidad) y la Policía Nacional.
El recorrido que durará dos días es de 11 kilómetros, con una escala en el barrio Aire Libre. El equipo pasará por la calle Pedro Vicente Maldonado (Malecón), centro de la ciudad. Se considera que los vehículos que van en sentido contrario deben detenerse ante el paso del reactor.
El peso del reactor no es el único que soportará la vía. El traslado se hará en una plataforma hidráulica de 420 toneladas y 2 camiones de arrastre, uno de 600 toneladas de arrastre y otro de 300 toneladas.
martes, 31 de agosto de 2010
A la escuela solo se llega en canoa
Elsa Mera. Redacción Esmeraldas
emera@elcomercio.com
Esmeraldas | martes 31/08/2010
De pie sobre una estrecha canoa de madera, las hermanas Lorena y Betty Martínez Pianchiche se trasladan a su escuela aguas abajo del río Cayapas.
A las 06:45 de un miércoles de agosto, con un canalete entre sus manos, suben a la embarcación rústica de 5 metros de largo por 40 centímetros de ancho.
Lorena y Betty parten desde la escalinata del recinto El Encanto, en la parroquia Atahualpa, en el cantón Eloy Alfaro, norte de Esmeraldas. Otros 10 estudiantes también están listos para iniciar su recorrido por el afluente.
Ellos reciben clases en la Unidad Educativa Fiscomisional Santa María de los Cayapas, en la comunidad del mismo nombre, que está a 25 minutos en canoa. Es la única forma de transporte que tienen los niños de esta localidad esmeraldeña para ir a clases. No hay vías terrestres.
Coordinan cada uno de sus movimientos y se mantienen erguidos y sin moverse sobre las canoas, que parecen hechas a su medida. Una a una se van alineando en el afluente. En el ancho de la embarcación apenas hay espacio para poner los pies.
Por un brazo del extenso y caudaloso río Cayapas, se observa a decenas de niños y jóvenes que se desplazan en las pequeñas naves. Lo hacen todos los días .
Se distinguen del resto de navegantes por su uniforme de camisa o blusa de color blanco y falda o pantalón caqui.
El grupo de alumnos pertenece a la etnia chachi. Las niñas lucen una larga cabellera negra y lacia. Los varones llevan el cabello perfectamente recortado. Lorena tiene 15años y está en el octavo año de educación básica; Betty, con quien comparte la canoa para ir a la escuela, cumplió los 10 y cursa el quinto año escolar.
En el trayecto esquivan las ramas de los grandes arbustos que hay en la ribera y los troncos secos varados en el agua que han sido desechados por las empresas madereras que talan el bosque. En ocasiones hacen maniobras para no hundirse.
Llevan sus cuadernos y libros dentro de un bolso (no son mochilas) que cuelgan en sus hombros. Reman en silencio, nadie conversa, solo se cruzan las miradas. No está permitido distraerse ni por un instante. Así de forma aleatoria avanzan por el río, flanqueado por grandes árboles.
A las 07:10 llegan a la comunidad Santa María de los Cayapas, donde está la escuela y el colegio que tienen el mismo nombre. Dejan, de manera ordenada, sus pequeñas embarcaciones ancladas en la escalinata.
La imagen de la Virgen María les da la bienvenida en este pueblo de 700 habitantes, que pertenece a la parroquia Atahualpa, del cantón Eloy Alfaro.
A la entrada de la escuela se ve el escudo, un símbolo de trabajo y el esfuerzo para la comunidad. Dos manos, una de color canela y otra de color negro, sostienen un bastón de mando sobre la cabeza de un tigre.
Al igual que la unidad educativa, las casas -en su mayoría- se han construido sobre la loma, en donde no son alcanzadas por la corriente del río Cayapas, que en cada invierno se desborda inundando las partes bajas.
Detrás de los alumnos de la comunidad chachi El Encanto llegan más niños en canoas de otros poblados aledaños.
Los hermanos Argel, de 11 años; Byron, de 10; y Jackson Ayoví Nazareno, de 8 años viven en el recinto Zapallito, aguas arriba del Cayapas, un poco más distante de El Encanto. Ellos pertenecen a la etnia de los negros.
Sonríen amablemente mostrando su blanca dentadura.
Con ellos son alrededor de 70 alumnos que se trasladan en canoa, según Fausto Caicedo, rector de la Unidad Educativa, que fue fundada por la Misión Católica el 15 de agosto de 1961.
En la actualidad continúa siendo administrada por el Vicariato Apostólico de Esmeraldas.
En esa escuela se educan 270 niños, niñas y adolescentes. Vienen de varios recintos asentados a lo largo del río, entre los que están Camarones, Rampidal, Trinidad, Zapallito, Bellavista y de la parroquia San José.
Santa María de los Cayapas y sus alrededores son el territorio donde conviven negros y chachis, dos etnias que hasta hace cuatro décadas mantenían conflictos por sus diferencias culturales.
Hoy no solo comparten los salones de clases, también luchan juntos por desterrar el analfabetismo y la pobreza, enviando a sus hijos a esta escuela, que es un referente en la zona.
En las comunidades de otras parroquias de Eloy Alfaro, por donde cruzan los ríos Ónzole y Santiago, los niños también viajan en canoa para ir a estudiar.
Desde Borbón
El transporte fluvial es el único medio de acceso a las comunidades asentadas a lo largo del río Cayapas.
A la comunidad Santa María de los Cayapas se llega en lancha con motor, que parte desde el muelle de Borbón. El trayecto es de 2 horas con 30 minutos.
Existe un proyecto para la construcción de una vía carrozable desde Santa María hasta la parroquia Selva Alegre. Son 15 kilómetros, que facilitará la salida al cantón San Lorenzo y a la ciudad Esmeraldas.
lunes, 30 de agosto de 2010
Las notas periodísticas merecedoras del primero y segundo lugar en el concurso sobre prevención de riesgos
Las mujeres lideran la prevención en El Arenal
Autor: Elsa Mera
ESMERALDAS
Las amas de casa del barrio, ubicado en las orillas del río Esmeraldas, fueron capacitadas.
Las tres falsas alarmas de tsunami que se dieron la semana pasada en Esmeraldas, no alteraron a los habitantes del barrio El Arenal. Las mujeres del sector se limitaron a observar que los pobladores de las zonas cercanas corrían con maletas.“Estamos preparados para actuar frente a los eventos naturales. Sabemos que hay que escuchar una sirena y seguir a los marinos hacia los sitios seguros”, explica Cecilia Berduga, vecina.
El Arenal está ubicado en la ribera del río Esmeraldas, junto al destacamento de la Armada. El asentamiento se levantó sobre un relleno, por eso es considerado vulnerable ante un tsunami.
En este sector y en los barrios vecinos, Bellavista Norte y Nueva Esperanza Norte, se capacita a los pobladores en prevención de riesgos. La organización de ayuda humanitaria Oxfam, con financiamiento de la Comunidad Europea, ejecuta el proyecto desde agosto del 2009.
El proceso es liderado por las mujeres, en su mayoría amas de casa. En El Arenal se han conformado cuatro brigadas de respuesta: incendio, evacuación, primeros auxilios y comunicación.
Los integrantes se reúnen todos los miércoles y para inicios del próximo mes esperan realizar un nuevo simulacro.
En los próximos días, los técnicos iniciarán con la instalación de señalética en las rutas de evacuación establecidas. Además, determinarán sitios seguros y distribuirán material informativo. Se colocarán, al menos, dos sirenas de alto impacto.
“Después de escuchar la alarma, nosotros debemos avanzar por la calle Plinio Palominio y encontrarnos todos en la Catedral Cristo Rey”, comenta Cecilia Berduga, otra vecina del barrio.
Elba Chasing tiene claro lo que tiene que hacer si hay un desastre natural. “Lo primero es ayudar a salir de las casas a los niños y a las personas con capacidades especiales. Ellos tienen prioridad”.
En el barrio El Arenal, el 80% de los miembros de las 336 familias no tiene empleo fijo. Hay 112 casas, todas levantadas sin la adecuada dirección técnica.
La vulnerabilidad
Esmeraldas es la provincia más afectada y más vulnerable frente a las alteraciones del mar. Un ejemplo son los aguajes que se han registrado desde noviembre del año pasado.
En los cantones Muisne y Rioverde, la gente pide que se organicen talleres de capacitación, para saber qué hacer en caso de que haya un tsunami o un sismo.
Las autoridades provinciales piden USD 50 millones para obras de prevención.
Dos comunas viven bajo el riesgo
Autor: Washington Benalcázar
ESMERALDAS
En la parroquia Anchayacu y en el barrio Guacharaca, los vecinos están amenazados por la naturaleza. Hoy se celebra el Día de la Prevención de Riesgos.
María Bagüí señala con tristeza el sitio donde estaba ubicada su casa, que fue arrasada por el río Ónzole, en 1970. En abril de ese año, los habitantes de Anchayacu, en el norte de Esmeraldas, soportaron la furia de la naturaleza. “Tuvimos que salir nadando, mientras 22 viviendas se iban en el agua”, recuerda la mujer de 69 años.
A la parroquia se llega luego de navegar una hora en lancha por los ríos Cayapas y Ónzole, desde
Borbón. Allí, los vecinos se acostumbraron a vivir con las inundaciones.
Ítalo Camacho dice que en el invierno el agua ingresa al pueblo y sube hasta 4 m de altura.
Por esa razón, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) sugirió, hace 10 años, a las
autoridades de Esmeraldas, la reubicación del pueblo. Hoy se celebra el Día de la Prevención de
Riesgos por fenómenos naturales y la Secretaría de Gestión de Riesgos presentará el plan nacional.
Una de las propuestas que contiene el plan es la reducción de riesgos, a través del incremento
de la respuesta de las comunidades en peligro y la promoción de la cultura de prevención.
Bagüí aspira a que en ese documento esté contemplada la atención a su parroquia. La mayoría
de comunas del norte de Esmeraldas son vulnerables a las inundaciones, porque están rodeadas
por los ríos Cayapas, Ónzole, Santiago y Bogotá.
En esta zona, las organizaciones Intermon Oxfam y el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio
(FEPP) ejecutan un proyecto de preparación comunitaria en poblaciones vulnerables a desastres,
financiado por la Comisión Europea. Desde hace dos años, los principales beneficiarios son
los habitantes de San Agustín, La Concordia y Bartolomé Ruiz.
En esta última población, William Castillo asegura que recibe capacitación para actuar en casos
deemergencia. Eso le ha permitido integrarse a las brigadas de salud y rescate, que son las encargadas de dar los primeros auxilios. Él aprendió a instalar albergues provisionales con ramas y plásticos. También letrinas. Los brigadistas de salud saben tomar la presión arterial, poner inyecciones, entablillar huesos fracturados...
Otros de los logros de la capacitación a los comuneros fue elaborar un mapa de riesgos.
Esmeraldas también está amenazada por los deslizamientos de tierra. El barrio La Guacharaca,
en el sur de la capital provincial, 100 familias corren el riesgo de ser tapadas por la tierra que se
desmorona de la loma Gatazo.
María Basán, una vecina del lugar, dice que para quienes viven en el sector, el tema de la prevención aún es una utopía. Recuerda que hace 11 años les ofrecieron trasladarles a un lugar
más seguro. “Pero hasta ahora seguimos aquí, en peligro y sin la esperanza
de salir”.
Punto de vista Mario Calderón/ Técnico en Prevención
‘Los medios deben apoyar más’
Una de las debilidades que se ha identificado es la poca importancia que las autoridades han
dado a las instituciones de socorro y a los medios de comunicación, como actores sociales relevantes en la reducción de riesgos.
La idea es que se sumen con un trabajo proactivo frente a la amenaza de los desastres.
Por esa razón, es importante incluir en la capacitación a comunicadores sociales de los sitios con
alta vulnerabilidad a desastres. La idea es que conozcan las amenazas en los propios lugares y sepan cómo contarlas. De esa manera, ese conocimiento puede llegar a más personas.
Es importante saber que cuando los técnicos dicen a la gente que no construya casas en laderas,
no hace caso. Si se lo dice a través de una radio tiene más fuerza.
Autor: Elsa Mera
ESMERALDAS
Las amas de casa del barrio, ubicado en las orillas del río Esmeraldas, fueron capacitadas.
Las tres falsas alarmas de tsunami que se dieron la semana pasada en Esmeraldas, no alteraron a los habitantes del barrio El Arenal. Las mujeres del sector se limitaron a observar que los pobladores de las zonas cercanas corrían con maletas.“Estamos preparados para actuar frente a los eventos naturales. Sabemos que hay que escuchar una sirena y seguir a los marinos hacia los sitios seguros”, explica Cecilia Berduga, vecina.
El Arenal está ubicado en la ribera del río Esmeraldas, junto al destacamento de la Armada. El asentamiento se levantó sobre un relleno, por eso es considerado vulnerable ante un tsunami.
En este sector y en los barrios vecinos, Bellavista Norte y Nueva Esperanza Norte, se capacita a los pobladores en prevención de riesgos. La organización de ayuda humanitaria Oxfam, con financiamiento de la Comunidad Europea, ejecuta el proyecto desde agosto del 2009.
El proceso es liderado por las mujeres, en su mayoría amas de casa. En El Arenal se han conformado cuatro brigadas de respuesta: incendio, evacuación, primeros auxilios y comunicación.
Los integrantes se reúnen todos los miércoles y para inicios del próximo mes esperan realizar un nuevo simulacro.
En los próximos días, los técnicos iniciarán con la instalación de señalética en las rutas de evacuación establecidas. Además, determinarán sitios seguros y distribuirán material informativo. Se colocarán, al menos, dos sirenas de alto impacto.
“Después de escuchar la alarma, nosotros debemos avanzar por la calle Plinio Palominio y encontrarnos todos en la Catedral Cristo Rey”, comenta Cecilia Berduga, otra vecina del barrio.
Elba Chasing tiene claro lo que tiene que hacer si hay un desastre natural. “Lo primero es ayudar a salir de las casas a los niños y a las personas con capacidades especiales. Ellos tienen prioridad”.
En el barrio El Arenal, el 80% de los miembros de las 336 familias no tiene empleo fijo. Hay 112 casas, todas levantadas sin la adecuada dirección técnica.
La vulnerabilidad
Esmeraldas es la provincia más afectada y más vulnerable frente a las alteraciones del mar. Un ejemplo son los aguajes que se han registrado desde noviembre del año pasado.
En los cantones Muisne y Rioverde, la gente pide que se organicen talleres de capacitación, para saber qué hacer en caso de que haya un tsunami o un sismo.
Las autoridades provinciales piden USD 50 millones para obras de prevención.
Dos comunas viven bajo el riesgo
Autor: Washington Benalcázar
ESMERALDAS
En la parroquia Anchayacu y en el barrio Guacharaca, los vecinos están amenazados por la naturaleza. Hoy se celebra el Día de la Prevención de Riesgos.
María Bagüí señala con tristeza el sitio donde estaba ubicada su casa, que fue arrasada por el río Ónzole, en 1970. En abril de ese año, los habitantes de Anchayacu, en el norte de Esmeraldas, soportaron la furia de la naturaleza. “Tuvimos que salir nadando, mientras 22 viviendas se iban en el agua”, recuerda la mujer de 69 años.
A la parroquia se llega luego de navegar una hora en lancha por los ríos Cayapas y Ónzole, desde
Borbón. Allí, los vecinos se acostumbraron a vivir con las inundaciones.
Ítalo Camacho dice que en el invierno el agua ingresa al pueblo y sube hasta 4 m de altura.
Por esa razón, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) sugirió, hace 10 años, a las
autoridades de Esmeraldas, la reubicación del pueblo. Hoy se celebra el Día de la Prevención de
Riesgos por fenómenos naturales y la Secretaría de Gestión de Riesgos presentará el plan nacional.
Una de las propuestas que contiene el plan es la reducción de riesgos, a través del incremento
de la respuesta de las comunidades en peligro y la promoción de la cultura de prevención.
Bagüí aspira a que en ese documento esté contemplada la atención a su parroquia. La mayoría
de comunas del norte de Esmeraldas son vulnerables a las inundaciones, porque están rodeadas
por los ríos Cayapas, Ónzole, Santiago y Bogotá.
En esta zona, las organizaciones Intermon Oxfam y el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio
(FEPP) ejecutan un proyecto de preparación comunitaria en poblaciones vulnerables a desastres,
financiado por la Comisión Europea. Desde hace dos años, los principales beneficiarios son
los habitantes de San Agustín, La Concordia y Bartolomé Ruiz.
En esta última población, William Castillo asegura que recibe capacitación para actuar en casos
deemergencia. Eso le ha permitido integrarse a las brigadas de salud y rescate, que son las encargadas de dar los primeros auxilios. Él aprendió a instalar albergues provisionales con ramas y plásticos. También letrinas. Los brigadistas de salud saben tomar la presión arterial, poner inyecciones, entablillar huesos fracturados...
Otros de los logros de la capacitación a los comuneros fue elaborar un mapa de riesgos.
Esmeraldas también está amenazada por los deslizamientos de tierra. El barrio La Guacharaca,
en el sur de la capital provincial, 100 familias corren el riesgo de ser tapadas por la tierra que se
desmorona de la loma Gatazo.
María Basán, una vecina del lugar, dice que para quienes viven en el sector, el tema de la prevención aún es una utopía. Recuerda que hace 11 años les ofrecieron trasladarles a un lugar
más seguro. “Pero hasta ahora seguimos aquí, en peligro y sin la esperanza
de salir”.
Punto de vista Mario Calderón/ Técnico en Prevención
‘Los medios deben apoyar más’
Una de las debilidades que se ha identificado es la poca importancia que las autoridades han
dado a las instituciones de socorro y a los medios de comunicación, como actores sociales relevantes en la reducción de riesgos.
La idea es que se sumen con un trabajo proactivo frente a la amenaza de los desastres.
Por esa razón, es importante incluir en la capacitación a comunicadores sociales de los sitios con
alta vulnerabilidad a desastres. La idea es que conozcan las amenazas en los propios lugares y sepan cómo contarlas. De esa manera, ese conocimiento puede llegar a más personas.
Es importante saber que cuando los técnicos dicen a la gente que no construya casas en laderas,
no hace caso. Si se lo dice a través de una radio tiene más fuerza.
miércoles, 25 de agosto de 2010
4 ganadores en el concurso de Comunicación Social en preparación ante el riesgo
El concurso de Comunicación Social en preparación ante desastres y reducción de riesgos, dirigido a periodistas de la provincia de Esmeraldas, ya tiene ganadores.
El Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (Fepp) e Intermón Oxfam, que es una organización internacional, premiaron los 4 mejores trabajos relacionados con iniciativas de preparación comunitaria para la reducción de riesgos ante cualquier desastre.
El primer lugar en la premiación lo obtuvo Elsa Mera Bravo, corresponsal en Esmeraldas de diario El Comercio, con el tema “Las mujeres lideran la prevención en El Arenal”.
El segundo premio fue para Washington Benalcázar, periodista de diario El Comercio, en Ibarra. Su trabajo se basó en la situación de Dos comunidades que viven en alto riesgo.
Marco Coro, reportero de Radio La Voz de Su Amigo obtuvo el tercer lugar con el reportaje Peligro en los barrios por el invierno.
Y Carlos Hernández se hizo acreedor a un premio especial por una galería fotográfica titulada “El manglar muere en pie”.
Los ganadores fueron parte de una capacitación que se desarrolló en un periodo de seis meses, que posibilitó la formación de 20 comunicadores sociales de Esmeraldas como especialistas en el manejo de la información en temas de prevención y gestión de riesgos.
El seminario-taller fue uno de los componentes del Proyecto Preparación comunitaria en poblaciones vulnerables a desastres en zonas urbanas y rurales de la provincia de Esmeraldas y que se cumplió en el marco del VI Plan DIPECHO en América del Sur, financiado por la Comisión Europea.
El viernes 20 de agosto, en la misma ceremonia de premiación, se presentó los resultados del proyecto que benefició a cuatro barrios de la ciudad Esmeraldas y dos comunidades rurales de la provincia.
martes, 17 de agosto de 2010
Allá donde conviven negros y chachis…
Allá viví la noche más oscura y el más claro amanecer. Sentí el sol más cálido y la brisa más refrescante.
Allá donde conviven negros y chachis conocí enormes árboles y también vi de cerca como son talados por grandes empresas madereras que están detrás de los rostros humanos de la zona.
El lugar se llama Santa María de los Cayapas. Es una comunidad del norte de la provincia de Esmeraldas, a la que se llega solo por el río Cayapas.
Está habitada por dos etnias: los indígenas chachis y los negros. Son seres diferentes en su esencia, en sus costumbres y hasta en su apariencia, sin embargo son tan parecidos en la cotidianidad.
Comparten no solo el territorio, sino también la escuela, el colegio, el río, los caminos, las fiestas, el trabajo y las dificultades. Comparten, como verdaderos hermanos, sus vidas.
Sus vidas que están muy ligadas a la agricultura. Cultivan plátano, coco, cacao y yuca. Estos productos son la base de su alimentación.
El masato, por ejemplo, que es una bebida espesa que se prepara con plátano maduro y agua o leche, no falta en sus mesas.
Ver a los niños y niñas chachis y negros juntos en un aula de clases, es muy significativo. Hace cincuenta años esto no era posible.
Cuentan los habitantes de mayor edad, que había conflictos no solo por tierras, sino por antipatía y desconocimiento, entre sí, de sus bondades.
Juyungo, la obra insigne del escritor esmeraldeño, Adalberto Ortiz, refleja esta realidad. Su lectura nos transporta a un mundo multicolor, fantástico.
En la lengua chachi y por extensión mítica Juyungo, significa “diablo”
Ahora, es verdad que los negros y los chachis no permanecen juntos el día entero, algunos dicen que no se mezclan. Pero comparten y eso es innegable. Y hermoso.
Santa María de los Cayapas, es la conciliación de dos mundos distintos, pero iguales.
martes, 10 de agosto de 2010
El desarrollo se frenó en Esmeraldas
Redacción Esmeraldas
ecuador@elcomercio.com
Por las vías y las veredas de Esmeraldas la gente camina con cuidado para no tropezar o caer. Los choferes esquivan a cada momento los huecos de la calzada.
En la avenida Eloy Alfaro, a dos cuadras del centro de la ciudad, una vereda está a punto de desaparecer. El cemento está levantado y solo hay tierra. Esto ocurre frente al cementerio general.
Los vecinos del lugar comentaron que el estacionamiento continuo de los vehículos acabó con la vereda que tiene más de 10 años de haber sido construida.
“Por reiteradas ocasiones hemos solicitado al Municipio el arreglo de esta calle, pero no nos atiende”, dijo un joven que se negó a dar su nombre.
A 10 cuadras aparecen unos sumideros de aguas lluvia de las calles Pedro Vicente Maldonado y Ricaurte, que están deteriorados. El canal se ha convertido en un depósito de basura.
Este es el sector del denominado Centro Comercial La Barraca, donde hay alrededor de 400 comerciantes de ropa, calzado y otras mercaderías.
Frente a los negocios existe una pileta sin funcionar. Esta, al igual que otras cuatro ubicadas en distintos sectores, fue construida como parte de un proyecto de embellecimiento de la ciudad, que ejecutó el actual alcalde, Ernesto Estupiñán, del Movimiento Popular Democrático, en su primer período.
No se les dio el uso adecuado, han sido abandonadas y poco a poco se están deteriorando.
Antes, en el sitio donde está la pileta de La Barraca, en forma de triángulo, había un parque con el nombre de Luis Vargas Torres, el héroe de los esmeraldeños. Así lo hizo conocer una mujer de 70 años, que no da su nombre.
El alcalde Estupiñán cumple su tercer mandato. Su administración se inició en el 2002. En ese entonces, la ciudad, que tiene muchas lomas y está rodeada de los ríos Esmeraldas y Teaone, estaba llena de basura. El alcalde saliente fue Iván Iturburo, del Partido Roldosista Ecuatoriano.
En los primeros cuatro años, Estupiñán priorizó la limpieza de la ciudad, que tiene 130 000 habitantes. El basurero que quedaba en El Cabezón se trasladó a una vía alterna. Con la empresa privada se construyó un colector que encauzó las aguas residuales que llenaban de inmundicia.
Ahora se esperan obras de infraestructura que impulsen el turismo en la ciudad.
Carlos Acosta, presidente de la Cámara Provincial de Turismo, dice que la falta de planificación y de obras que mejoren el ornato conduce a que la ciudad sea rechazada como destino por visitantes nacionales y extranjeros.
“El deterioro de las vías es gravísimo. Se suma la excesiva venta ambulante como en la calle Bolívar, que está convertida en un nuevo mercado”.
Acosta no deja de mencionar al balneario Las Palmas, donde están las discotecas, bares, karaokes, restaurantes y puestos de comida. Por nueve años, Estupiñán ofreció ejecutar una obra de recuperación y remodelación. Henry Morejón, presidente de la Asociación de empresarios Las Palmas, dice que perdió la cuenta de los proyectos ofrecidos.
El más reciente lo expuso durante la campaña electoral del 2009. Incluía la construcción de un centro comercial en Las Palmas mediante la inversión de empresarios españoles. Solo se removió tierra y luego se descubrió que la empresa no existía.
“Esa ha sido una de las grandes mentiras de este señor en todos sus períodos como Alcalde”.
En barrios como San Martín y Esmeraldas Libre, la gente camina entre el polvo y el desorden. A sus calles el asfalto aún no llega. No hay signos de desarrollo.
Según el alcalde Estupiñán, su administración priorizó las obras de saneamiento, como la recolección de basura y alcantarillado donde se han invertido USD 25 millones. “Han sido 10 años para resolver lo que nunca se hizo, para sacar a esta ciudad de la imundicia”, dijo.
Menciona que está por iniciar proyectos para la recuperación de los espacios públicos. Dijo además que no se ha podido asfaltar las calles por falta de recursos. El Municipio de Esmeraldas recibe USD 13 millones para 200 000 habitantes. El mayor porcentaje está destinado a gastos corrientes.
“Estamos por iniciar el asfaltado de las calles principales gracias a un convenio con Petroecuador que nos entregará USD 3 millones en asfalto".
ecuador@elcomercio.com
Por las vías y las veredas de Esmeraldas la gente camina con cuidado para no tropezar o caer. Los choferes esquivan a cada momento los huecos de la calzada.
En la avenida Eloy Alfaro, a dos cuadras del centro de la ciudad, una vereda está a punto de desaparecer. El cemento está levantado y solo hay tierra. Esto ocurre frente al cementerio general.
Los vecinos del lugar comentaron que el estacionamiento continuo de los vehículos acabó con la vereda que tiene más de 10 años de haber sido construida.
“Por reiteradas ocasiones hemos solicitado al Municipio el arreglo de esta calle, pero no nos atiende”, dijo un joven que se negó a dar su nombre.
A 10 cuadras aparecen unos sumideros de aguas lluvia de las calles Pedro Vicente Maldonado y Ricaurte, que están deteriorados. El canal se ha convertido en un depósito de basura.
Este es el sector del denominado Centro Comercial La Barraca, donde hay alrededor de 400 comerciantes de ropa, calzado y otras mercaderías.
Frente a los negocios existe una pileta sin funcionar. Esta, al igual que otras cuatro ubicadas en distintos sectores, fue construida como parte de un proyecto de embellecimiento de la ciudad, que ejecutó el actual alcalde, Ernesto Estupiñán, del Movimiento Popular Democrático, en su primer período.
No se les dio el uso adecuado, han sido abandonadas y poco a poco se están deteriorando.
Antes, en el sitio donde está la pileta de La Barraca, en forma de triángulo, había un parque con el nombre de Luis Vargas Torres, el héroe de los esmeraldeños. Así lo hizo conocer una mujer de 70 años, que no da su nombre.
El alcalde Estupiñán cumple su tercer mandato. Su administración se inició en el 2002. En ese entonces, la ciudad, que tiene muchas lomas y está rodeada de los ríos Esmeraldas y Teaone, estaba llena de basura. El alcalde saliente fue Iván Iturburo, del Partido Roldosista Ecuatoriano.
En los primeros cuatro años, Estupiñán priorizó la limpieza de la ciudad, que tiene 130 000 habitantes. El basurero que quedaba en El Cabezón se trasladó a una vía alterna. Con la empresa privada se construyó un colector que encauzó las aguas residuales que llenaban de inmundicia.
Ahora se esperan obras de infraestructura que impulsen el turismo en la ciudad.
Carlos Acosta, presidente de la Cámara Provincial de Turismo, dice que la falta de planificación y de obras que mejoren el ornato conduce a que la ciudad sea rechazada como destino por visitantes nacionales y extranjeros.
“El deterioro de las vías es gravísimo. Se suma la excesiva venta ambulante como en la calle Bolívar, que está convertida en un nuevo mercado”.
Acosta no deja de mencionar al balneario Las Palmas, donde están las discotecas, bares, karaokes, restaurantes y puestos de comida. Por nueve años, Estupiñán ofreció ejecutar una obra de recuperación y remodelación. Henry Morejón, presidente de la Asociación de empresarios Las Palmas, dice que perdió la cuenta de los proyectos ofrecidos.
El más reciente lo expuso durante la campaña electoral del 2009. Incluía la construcción de un centro comercial en Las Palmas mediante la inversión de empresarios españoles. Solo se removió tierra y luego se descubrió que la empresa no existía.
“Esa ha sido una de las grandes mentiras de este señor en todos sus períodos como Alcalde”.
En barrios como San Martín y Esmeraldas Libre, la gente camina entre el polvo y el desorden. A sus calles el asfalto aún no llega. No hay signos de desarrollo.
Según el alcalde Estupiñán, su administración priorizó las obras de saneamiento, como la recolección de basura y alcantarillado donde se han invertido USD 25 millones. “Han sido 10 años para resolver lo que nunca se hizo, para sacar a esta ciudad de la imundicia”, dijo.
Menciona que está por iniciar proyectos para la recuperación de los espacios públicos. Dijo además que no se ha podido asfaltar las calles por falta de recursos. El Municipio de Esmeraldas recibe USD 13 millones para 200 000 habitantes. El mayor porcentaje está destinado a gastos corrientes.
“Estamos por iniciar el asfaltado de las calles principales gracias a un convenio con Petroecuador que nos entregará USD 3 millones en asfalto".
Las playas de Esmeraldas son las más visitadas en vacaciones
Redacción Esmeraldas
Con la celebración de los 190 años de independencia de Esmeraldas no termina la diversión en esta ciudad ni en los balnearios cercanos.
Ayer, el festejo del día culminó en la playa de Las Palmas. En las covachas y en las discotecas el ritmo de la salsa y del reggaetón contagió a los esmeraldeños y a los visitantes.
En este sitio, que está a cinco minutos del centro de la ciudad, también se pueden encontrar platos típicos y cocteles.
Tonsupa, balneario del cantón Atacames, tendrá una amplia oferta para el esparcimiento durante todo agosto, debido a la visita de turistas de las provincias de la Sierra que disfrutan de las vacaciones escolares.
En las noches la farra se inicia en los bares al aire libre, que se iluminan con luces de colores.
Los locales son adornados con frutas tropicales, que son utilizadas para elaborar las bebidas. Hay presentaciones de grupos musicales. Los asistentes los siguen durante horas a los artistas, quienes los acompañan hasta el cansancio. La diversión se extiende hasta las 02:00.
Con la celebración de los 190 años de independencia de Esmeraldas no termina la diversión en esta ciudad ni en los balnearios cercanos.
Ayer, el festejo del día culminó en la playa de Las Palmas. En las covachas y en las discotecas el ritmo de la salsa y del reggaetón contagió a los esmeraldeños y a los visitantes.
En este sitio, que está a cinco minutos del centro de la ciudad, también se pueden encontrar platos típicos y cocteles.
Tonsupa, balneario del cantón Atacames, tendrá una amplia oferta para el esparcimiento durante todo agosto, debido a la visita de turistas de las provincias de la Sierra que disfrutan de las vacaciones escolares.
En las noches la farra se inicia en los bares al aire libre, que se iluminan con luces de colores.
Los locales son adornados con frutas tropicales, que son utilizadas para elaborar las bebidas. Hay presentaciones de grupos musicales. Los asistentes los siguen durante horas a los artistas, quienes los acompañan hasta el cansancio. La diversión se extiende hasta las 02:00.
La gente recorrió los puentes en Esmeraldas
Redacción Esmeraldas
ecuador@elcomercio.com
El tema de conversación de decenas de esmeraldeños fue los puentes, una obra esperada durante 40 años. Estos cuatro puentes y las vías fueron levantados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y se entregaron ayer a la comunidad de Esmeraldas.
Armando Quiñónez llegó a Esmeraldas desde Quinindé solo para conocer los puentes y vías que se inauguraron ayer en la capital de la ‘Provincia Verde’.
El hombre, de 60 años, caminó bajo un intenso sol desde el sector El Cabezón hasta el puente principal de Tachina, durante 15 minutos.
“Esta era la obra que queríamos en esta provincia para disminuir los tiempos de la transportación”, dijo Beliciano Quiñónez, un vecino de la ciudad.
Luis Ramírez hablaba de su nuevo negocio. Está a punto de instalar un puesto de venta de artesanías, frutas y víveres en la isla Luis Vargas Torres, por donde pasan las vías. “Apreciamos este trabajo magnífico que nos trae fuentes de empleo”, comentó a los demás.
Eran las 13:00 y por las mismas vías totalmente señalizadas transitaban otras personas que por curiosidad o por recreación se habían desplazado desde los distintos barrios de la ciudad y desde los demás cantones.
Servio Jaramillo recorrió las nuevas vías y los puentes acompañado de su esposa, María Dolores, ambos no dejaban de expresar su emoción por lo que veían.
“Esto es realmente lindo, lo más esperado por todos quienes vivimos aquí. Es una obra que queda para la historia y ha embellecido nuestra ciudad”, dijo Jaramillo, quien vive en Esmeraldas hace 30 años, pero nació en Loja.
Esta pareja recorrió los puentes luego de haber presenciado el desfile cívico-militar que se realizó ayer en las calles del centro de la ciudad y cerró los festejos por los 190 años de independencia provincial.
Decenas de personas hicieron lo mismo después de ver a los estudiantes de los colegios que demostraron sus destrezas a su paso por la tribuna principal.
Hubo coreografías y presentación de la banda del Colegio Sagrado Corazón, que al ritmo de marimba interpretó temas musicales que hicieron bailar a la gente que estaba en las veredas.
El desfile terminó a las 12:20 con la tradicional parada militar, a cargo de los miembros de la Armada del Ecuador.
Y después comenzaron a ser utilizados los puentes y vías recién construidos. Pero solo se permitió el paso peatonal y de los vehículos que fueron parte de la organización de la inauguración oficial. Los esmeraldeños caminaron y estuvieron en la entrega de la obra.
Una tarima se instaló en el redondel, en el centro del proyecto vial. Eso obstaculizó la circulación vehicular.
También, desde las 06:00, en todas las vías hubo militares y policías que impidieron el paso normal de los carros.
Las fiestas de independencia de Esmeraldas se vivieron también en Rioverde, el lugar donde se dio el primer grito libertario el 5 de agosto de 1820.
En este cantón del norte de la provincia se realizó un desfile cívico con la participación de estudiantes de escuelas y colegios de las parroquias Palestina, Rocafuerte, Montalvo y Lagarto.
ecuador@elcomercio.com
El tema de conversación de decenas de esmeraldeños fue los puentes, una obra esperada durante 40 años. Estos cuatro puentes y las vías fueron levantados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y se entregaron ayer a la comunidad de Esmeraldas.
Armando Quiñónez llegó a Esmeraldas desde Quinindé solo para conocer los puentes y vías que se inauguraron ayer en la capital de la ‘Provincia Verde’.
El hombre, de 60 años, caminó bajo un intenso sol desde el sector El Cabezón hasta el puente principal de Tachina, durante 15 minutos.
“Esta era la obra que queríamos en esta provincia para disminuir los tiempos de la transportación”, dijo Beliciano Quiñónez, un vecino de la ciudad.
Luis Ramírez hablaba de su nuevo negocio. Está a punto de instalar un puesto de venta de artesanías, frutas y víveres en la isla Luis Vargas Torres, por donde pasan las vías. “Apreciamos este trabajo magnífico que nos trae fuentes de empleo”, comentó a los demás.
Eran las 13:00 y por las mismas vías totalmente señalizadas transitaban otras personas que por curiosidad o por recreación se habían desplazado desde los distintos barrios de la ciudad y desde los demás cantones.
Servio Jaramillo recorrió las nuevas vías y los puentes acompañado de su esposa, María Dolores, ambos no dejaban de expresar su emoción por lo que veían.
“Esto es realmente lindo, lo más esperado por todos quienes vivimos aquí. Es una obra que queda para la historia y ha embellecido nuestra ciudad”, dijo Jaramillo, quien vive en Esmeraldas hace 30 años, pero nació en Loja.
Esta pareja recorrió los puentes luego de haber presenciado el desfile cívico-militar que se realizó ayer en las calles del centro de la ciudad y cerró los festejos por los 190 años de independencia provincial.
Decenas de personas hicieron lo mismo después de ver a los estudiantes de los colegios que demostraron sus destrezas a su paso por la tribuna principal.
Hubo coreografías y presentación de la banda del Colegio Sagrado Corazón, que al ritmo de marimba interpretó temas musicales que hicieron bailar a la gente que estaba en las veredas.
El desfile terminó a las 12:20 con la tradicional parada militar, a cargo de los miembros de la Armada del Ecuador.
Y después comenzaron a ser utilizados los puentes y vías recién construidos. Pero solo se permitió el paso peatonal y de los vehículos que fueron parte de la organización de la inauguración oficial. Los esmeraldeños caminaron y estuvieron en la entrega de la obra.
Una tarima se instaló en el redondel, en el centro del proyecto vial. Eso obstaculizó la circulación vehicular.
También, desde las 06:00, en todas las vías hubo militares y policías que impidieron el paso normal de los carros.
Las fiestas de independencia de Esmeraldas se vivieron también en Rioverde, el lugar donde se dio el primer grito libertario el 5 de agosto de 1820.
En este cantón del norte de la provincia se realizó un desfile cívico con la participación de estudiantes de escuelas y colegios de las parroquias Palestina, Rocafuerte, Montalvo y Lagarto.
Puentes y vías transforman a Esmeraldas
Elsa Mera.
emera@elcomercio.com
Eduardo Lucio se entusiasma con su nuevo trabajo. Desde hace dos meses traslada pasajeros en una motocicleta desde la parroquia Tachina hasta el centro de la ciudad de Esmeraldas.
El recorrido lo hace en 10minutos por el puente principal sobre el estuario del río Esmeraldas y las vías de acceso construidas sobre las islas Prado Viteri y Luis Vargas Torres. Estas nuevas obras son parte del proyecto que construyó el Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Y ahora posibilitan a Lucio y a otros 20 habitantes de Tachina, una parroquia rural, conseguir recursos para su hogar.
“No teníamos trabajo porque aquí hay pocas oportunidades de ocuparse en algo”, dice Lucio, mientras en la parada principal de Tachina espera que alguna persona pida que la lleve en su moto hasta Esmeraldas.
“Nuestros pasajeros son personas que vienen del norte de la provincia en bus y se bajan aquí para llegar más rápido a la ciudad”, cuenta Edwin Cheme, quien también es motociclista. Habla, además, de sus aspiraciones de fundar una asociación de tricimotos para poder legalizarse como transportista de pasajeros.
El puente que atraviesan Lucio y Cheme es de 434 metros de longitud y las vías son de cuatro carriles. La obra, que fue contratada en el 2007 por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), incluye otros cuatro puentes y un sistema vial ubicado en el sector de El Cabezón.
La inversión total de este proyecto fue de USD 66 742 188 y el presidente de la República, Rafael Correa, lo inaugura hoy a las 15:00, a propósito de la celebración de los 190 años de independencia de la provincia.
El martes la obra ya fue recibida, de manera simbólica, por el Ministro de Defensa, Xavier Ponce, de manos del comandante del Ejército, Patricio Cárdenas.
Los nuevos puentes y vías también cambiaron la vida de los habitantes de las islas Pedro Viteri y Luis Vargas Torres, las cuales se conectan a la ciudad a través de los enormes puentes.
En estos sectores, la gente se dedica a cosechar frutas y a los sembríos de ciclo corto. Antes, para sacar los productos y venderlos en el mercado, debían atravesar caminos estrechos entre los matorrales y luego trasladarse en canoas hasta la ribera más cercana al centro de la ciudad.
“Ahora basta con salir a la carretera para tomar un vehículo y sacar el plátano, yuca, choclo y el mango o para ir a comprar lo que necesitamos”, dice Gabriela Caicedo. A Cipriano Estrada, en cambio, le causa temor y asombro la nueva obra. Dice que al igual que sus vecinos no estaban acostumbrados a ver pasar tantos vehículos cerca de sus viviendas.
“Hasta hace dos años esto era una montaña y solo nosotros conocíamos los caminitos para salir y ahora nos dan miedo los accidentes de tránsito y la inseguridad. De verdad que la vida nos cambió con estos puentes”.
Esta obra, que ha sido un anhelo de 40 años de los esmeraldeños, también ha modificado las rutas y los tiempos para trasladarse dentro y fuera de la ciudad de Esmeraldas. El intercambiador sur, que es un sistema vial ubicado en El Cabezón, distribuye el tráfico en todos los sentidos, lo cual descongestiona el tránsito, especialmente en el centro de la ciudad.
“Esta obra no solo descongestionará la ciudad sino que seguro nos traerá desarrollo”, comenta Tony Vilela.
Ahora hay varias alternativas para transitar. Para quienes se dirigen al norte, donde está la zona naval y portuaria, es conveniente ingresar por los puentes y así evitan atravesar las calles céntricas de la urbe. El trayecto es de apenas cinco minutos.
Mientras que los usuarios del aeropuerto de Tachina obtienen la ventaja de llegar en 10 minutos. Antes este viaje por la carretera de San Mateo tomaba entre 30 y 40 minutos, por tanto su costo en taxi bajó de USD 10 a 4.
Pero faltan otras cinco obras que espera ejecutar el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para completar el proyecto. Solo espera la orden de trabajo del MTOP.
Una de ellas es la construcción de 2,5 kilómetros de vías desde el puente principal de Tachina hasta el aeropuerto.
Eduardo Lucio sigue llevando más pasajeros en su moto.
La sesión solemne
La sesión solemne por los 190 años de independencia de la provincia de Esmeraldas, que se celebran hoy, se realiza a las 16:00 en el Coliseo del Colegio Sagrado Corazón. El Municipio invitó al presidente Rafael Correa . Él delegó a Alexandra Ocles, secretaria de los Pueblos, pero ella se excusó de asistir al evento.
Las autoridades de Esmeraldas, como el alcalde Ernesto Estupiñán y la prefecta Lucía Sosa, no estarán en la inauguración de proyecto vial. No recibieron la invitación del Gobierno.
En el centro de la obra vial, sobre la isla Luis Vargas Torres, un redondel distribuye el tráfico.
El verde da la sazón esmeraldeña
Elsa Mera.
emera@elcomercio.com
GASTRONOMÍA. El plátano verde es el ingrediente infaltable en la gastronomía de los esmeraldeños. Los habitantes en estos días festejan los 190 años de independencia de la ‘Provincia Verde’.
Aquí se lo conoce simplemente como “verde” y se lo prepara de infinitas maneras como plato fuerte o para ser el acompañante de cualquier comida.
De la mezcla del plátano frito con pescado, carne de chancho o queso se hace el bolón de verde.
Por este plato, hasta las 12:00, se mantiene lleno el comedor Bolones y Picantería Bolívar.
Es el sitio preferido para desayunar de Ana Hurtado. “Estos bolones son deliciosos, hasta para llevar a casa son buenos”. A las 10:00 se servía en compañía de su hermana Eugenia Hurtado y su hija Ailin Gámez.
El encebollado se ha convertido también en un plato favorito para empezar el día. Los locales donde lo preparan se han multiplicado tanto en el sur (La Tolita y Codesa) como en el centro de la ciudad. Incluso hay unos al frente o al lado del otro.
Hasta las 11:00 las mesas permanecen ocupadas y además concurre mucha gente que pide el encebollado para llevar a sus casas o lugares de trabajo.
Los encebollados Emelec, de la Parada 7, a una cuadra del mercado central, son muy solicitados. Su propietario, Rodolfo Pachai, madruga para deleitar a sus clientes. Los sirve con abundante pescado y con chifles.
Una de las maneras de consumir el verde es como chifle. Se corta en láminas delgadas y se sumerge en una paila de aceite caliente. Sale crujiente.
En las tardes, el olor a verde frito y maní envuelve a los transeúntes de las calles céntricas de las ciudad. A partir de las 15:00 se instalan dos carretas para vender corviches en las esquinas del parque central 20 de Marzo.
El uno está en la calle Bolívar y 10 de Agosto, diagonal al edificio del Consejo Provincial, y el otro se ubica en las calles Sucre y 9 de Octubre. De una masa de verde rallado se forman los bocaditos que van rellenos de pescado sazonado y desmenuzado. El corviche se fríe en una paila muy caliente y se sirve con ensalada de col, cebolla y zanahoria. No falta la mayonesa.
Para almorzar, se prefieren los cebiches con patacones y arroz, y carne con arroz y menestra. Manuel Gracia dice que en su casa, al mediodía, sus tres hijas no pueden comer si no hay arroz y plátanos. “Incluso nos gusta cocinado nomás”.
La oferta gastronómica es muy diversa también en la noche. En el balneario Las Palmas, donde están los sitios para la diversión nocturna, hay diversos restaurantes. En Carbón y Leños se prepara una variedad de carnes y embutidos a la brasa. Las parrilladas son su especialidad, que se sirven acompañadas de arroz, menestra, patacones y ensalada.
El sitio siempre está lleno. Acuden familias, amigos y parejas.
Su propietaria, Lidia Espantoso, se siente orgullosa de cómo ha crecido su clientela en cinco años. “Primero abrimos un local en el centro y cada vez nos pedían más y más, por eso decidimos abrir aquí en Las Palmas, donde viene la gente a bailar”.
Este plato es ideal para empezar una noche de farra. En este local se atiende hasta las 22:00.
Ya en el malecón de Las Palmas se puede encontrar comida similar hasta en horas de la madrugada. Los Chuzos de Henry, por ejemplo, son muy apetecidos por quienes salen de las discotecas. La atención en el lugar comienza desde las 19:00.
Este plato está compuesto de carne asada ensartada en un palillo, ensalada y plátano frito. El chuzo es lo que en la Sierra se conoce como pincho.
Para quienes se retiran de este sector y buscan otra opción están los cebiches El Madrugador, aunque más popularmente se los conoce como los de la esquina de la 21 de Septiembre, porque allí se ubica una escuela con ese nombre. En esa vereda se instala en las noches Dolores Ayala con una carreta. Ella ofrece cebiches de concha, camarón y pescado. O mixtos. “Son efectivos para reponer las energías perdidas en una fiesta”, dice Ayala.
“En Esmeraldas es imposible hacer dieta para bajar de peso porque la comida es riquísima”, comenta entre risas Viviana Martínez. Ella es una esmeraldeña radicada en Estados Unidos, quien está de visita.
Otro plato típico es el ensumacao, compuesto de varios mariscos, maní y coco. Es muy consumido más por los turistas que por los esmeraldeños, pues el plato cuesta USD 13.
Los otros platos
El encocado es otro plato típico de la provincia. Este preparado se hace más con mariscos, pero la gente también lo prepara con carne, gallina y chancho o guanta ahumados. Se acompaña con verde cocinado. Lo piden más los turistas.
Las costumbres en la alimentación que tienen los esmeraldeños vienen de los ancestros afrodescendientes, que vivían rodeados de plátano verde y palmeras de coco. Además, se dedicaban a la pesca como forma de vida, y a la caza de guanta, que es una actividad típica de Esmeraldas.
Las empanadas de verde también están dentro del menú del desayuno de los esmeraldeños. Las empanadas llevan rellenos de queso o de carne de pollo. Se las elabora con plátano cocinado, que luego es molido para hacer la masa y preparar las empanadas.
emera@elcomercio.com
GASTRONOMÍA. El plátano verde es el ingrediente infaltable en la gastronomía de los esmeraldeños. Los habitantes en estos días festejan los 190 años de independencia de la ‘Provincia Verde’.
Aquí se lo conoce simplemente como “verde” y se lo prepara de infinitas maneras como plato fuerte o para ser el acompañante de cualquier comida.
De la mezcla del plátano frito con pescado, carne de chancho o queso se hace el bolón de verde.
Por este plato, hasta las 12:00, se mantiene lleno el comedor Bolones y Picantería Bolívar.
Es el sitio preferido para desayunar de Ana Hurtado. “Estos bolones son deliciosos, hasta para llevar a casa son buenos”. A las 10:00 se servía en compañía de su hermana Eugenia Hurtado y su hija Ailin Gámez.
El encebollado se ha convertido también en un plato favorito para empezar el día. Los locales donde lo preparan se han multiplicado tanto en el sur (La Tolita y Codesa) como en el centro de la ciudad. Incluso hay unos al frente o al lado del otro.
Hasta las 11:00 las mesas permanecen ocupadas y además concurre mucha gente que pide el encebollado para llevar a sus casas o lugares de trabajo.
Los encebollados Emelec, de la Parada 7, a una cuadra del mercado central, son muy solicitados. Su propietario, Rodolfo Pachai, madruga para deleitar a sus clientes. Los sirve con abundante pescado y con chifles.
Una de las maneras de consumir el verde es como chifle. Se corta en láminas delgadas y se sumerge en una paila de aceite caliente. Sale crujiente.
En las tardes, el olor a verde frito y maní envuelve a los transeúntes de las calles céntricas de las ciudad. A partir de las 15:00 se instalan dos carretas para vender corviches en las esquinas del parque central 20 de Marzo.
El uno está en la calle Bolívar y 10 de Agosto, diagonal al edificio del Consejo Provincial, y el otro se ubica en las calles Sucre y 9 de Octubre. De una masa de verde rallado se forman los bocaditos que van rellenos de pescado sazonado y desmenuzado. El corviche se fríe en una paila muy caliente y se sirve con ensalada de col, cebolla y zanahoria. No falta la mayonesa.
Para almorzar, se prefieren los cebiches con patacones y arroz, y carne con arroz y menestra. Manuel Gracia dice que en su casa, al mediodía, sus tres hijas no pueden comer si no hay arroz y plátanos. “Incluso nos gusta cocinado nomás”.
La oferta gastronómica es muy diversa también en la noche. En el balneario Las Palmas, donde están los sitios para la diversión nocturna, hay diversos restaurantes. En Carbón y Leños se prepara una variedad de carnes y embutidos a la brasa. Las parrilladas son su especialidad, que se sirven acompañadas de arroz, menestra, patacones y ensalada.
El sitio siempre está lleno. Acuden familias, amigos y parejas.
Su propietaria, Lidia Espantoso, se siente orgullosa de cómo ha crecido su clientela en cinco años. “Primero abrimos un local en el centro y cada vez nos pedían más y más, por eso decidimos abrir aquí en Las Palmas, donde viene la gente a bailar”.
Este plato es ideal para empezar una noche de farra. En este local se atiende hasta las 22:00.
Ya en el malecón de Las Palmas se puede encontrar comida similar hasta en horas de la madrugada. Los Chuzos de Henry, por ejemplo, son muy apetecidos por quienes salen de las discotecas. La atención en el lugar comienza desde las 19:00.
Este plato está compuesto de carne asada ensartada en un palillo, ensalada y plátano frito. El chuzo es lo que en la Sierra se conoce como pincho.
Para quienes se retiran de este sector y buscan otra opción están los cebiches El Madrugador, aunque más popularmente se los conoce como los de la esquina de la 21 de Septiembre, porque allí se ubica una escuela con ese nombre. En esa vereda se instala en las noches Dolores Ayala con una carreta. Ella ofrece cebiches de concha, camarón y pescado. O mixtos. “Son efectivos para reponer las energías perdidas en una fiesta”, dice Ayala.
“En Esmeraldas es imposible hacer dieta para bajar de peso porque la comida es riquísima”, comenta entre risas Viviana Martínez. Ella es una esmeraldeña radicada en Estados Unidos, quien está de visita.
Otro plato típico es el ensumacao, compuesto de varios mariscos, maní y coco. Es muy consumido más por los turistas que por los esmeraldeños, pues el plato cuesta USD 13.
Los otros platos
El encocado es otro plato típico de la provincia. Este preparado se hace más con mariscos, pero la gente también lo prepara con carne, gallina y chancho o guanta ahumados. Se acompaña con verde cocinado. Lo piden más los turistas.
Las costumbres en la alimentación que tienen los esmeraldeños vienen de los ancestros afrodescendientes, que vivían rodeados de plátano verde y palmeras de coco. Además, se dedicaban a la pesca como forma de vida, y a la caza de guanta, que es una actividad típica de Esmeraldas.
Las empanadas de verde también están dentro del menú del desayuno de los esmeraldeños. Las empanadas llevan rellenos de queso o de carne de pollo. Se las elabora con plátano cocinado, que luego es molido para hacer la masa y preparar las empanadas.
jueves, 22 de julio de 2010
LAPIDACIÓN
Por: Carlos Trujillo
Advertencia: no digan que estoy defendiendo los linchamientos populares pero se debe aclarar que tampoco son una muestra de la justicia indígena, y los que no saben ni conocen no deberían opinar sobre ello. Así mismo, en la justicia indígena las penas más corrientes son los latigazos, las ortigadas y los baños con agua al ambiente. Una pena más grave es la expulsión de la comunidad. Nuestras leyes no permiten los azotes, pero estos son impuestos por jueces, por ejemplo en Singapur, en el nuevo amigo Irán y en otros países más.
No puedo dejar de recordar lo que Gabriel García Márquez dice en “Del amor y de otros demonios” que los dioses africanos son menos hambrientos que el cristiano, pues los africanos se satisfacen con la sangre de gallos mientras al dios cristiano le ofrendaban en llamas de leña verde un hereje o excomulgado cada domingo.
Lapidación quiere decir dar muerte a pedradas. Y eso está en la ley iraní – y el Presidente Amahdinejab lo defiende como acto de soberanía – la palabra que está de moda – pero eso no es todo. Son en su mayoría mujeres las condenadas a esta muerte – los hombres son mucho menos y si logran huir están a salvo. A las mujeres se les entierra hasta el pecho y comienza el apedreamiento con “piedras no demasiado grandes que maten demasiado pronto ni tan pequeñas que no sean piedras”.
Los estudiosos dicen que Mahoma no ordenó la lapidación en el Corán – su libro sagrado – y Jesucristo la eliminó de la Ley de Moisés en su prédica del Evangelio.
Hay una campaña de difusión y protesta por la suerte de Sakineh, así condenada, mujer de 41 años, madre de dos adolescentes que la defienden, y viuda. Pero ella no es la única, al momento hay una lista, solo en Irán, de dieciocho mujeres y seis hombres. Los amigos y socios del Gobierno de Irán, si no del pueblo, deberían interponer sus buenos oficios. Si usted puede y quiere, proteste. cbtrujiIIos@hotmaiI.com
Esmeraldas, 2010.07.19
Carlos B. Trujillo, Lcdo. CC.EE.
Profesor Universitario Jubilado (UC y UTE)
C.C. 1 70022182-1
Advertencia: no digan que estoy defendiendo los linchamientos populares pero se debe aclarar que tampoco son una muestra de la justicia indígena, y los que no saben ni conocen no deberían opinar sobre ello. Así mismo, en la justicia indígena las penas más corrientes son los latigazos, las ortigadas y los baños con agua al ambiente. Una pena más grave es la expulsión de la comunidad. Nuestras leyes no permiten los azotes, pero estos son impuestos por jueces, por ejemplo en Singapur, en el nuevo amigo Irán y en otros países más.
No puedo dejar de recordar lo que Gabriel García Márquez dice en “Del amor y de otros demonios” que los dioses africanos son menos hambrientos que el cristiano, pues los africanos se satisfacen con la sangre de gallos mientras al dios cristiano le ofrendaban en llamas de leña verde un hereje o excomulgado cada domingo.
Lapidación quiere decir dar muerte a pedradas. Y eso está en la ley iraní – y el Presidente Amahdinejab lo defiende como acto de soberanía – la palabra que está de moda – pero eso no es todo. Son en su mayoría mujeres las condenadas a esta muerte – los hombres son mucho menos y si logran huir están a salvo. A las mujeres se les entierra hasta el pecho y comienza el apedreamiento con “piedras no demasiado grandes que maten demasiado pronto ni tan pequeñas que no sean piedras”.
Los estudiosos dicen que Mahoma no ordenó la lapidación en el Corán – su libro sagrado – y Jesucristo la eliminó de la Ley de Moisés en su prédica del Evangelio.
Hay una campaña de difusión y protesta por la suerte de Sakineh, así condenada, mujer de 41 años, madre de dos adolescentes que la defienden, y viuda. Pero ella no es la única, al momento hay una lista, solo en Irán, de dieciocho mujeres y seis hombres. Los amigos y socios del Gobierno de Irán, si no del pueblo, deberían interponer sus buenos oficios. Si usted puede y quiere, proteste. cbtrujiIIos@hotmaiI.com
Esmeraldas, 2010.07.19
Carlos B. Trujillo, Lcdo. CC.EE.
Profesor Universitario Jubilado (UC y UTE)
C.C. 1 70022182-1
miércoles, 21 de julio de 2010
La limpieza del petróleo en el río Teaone quedó a medias
DIARIO EL COMERCIO
Redacción Esmeraldas
ecuador@elcomercio.com
Esmeraldas | miércoles 21/07/2010 Aún queda petróleo derramado en el río Teaone, de Esmeraldas, mientras los vecinos de la ribera intentan retomar sus actividades.
Ayer se cumplieron 10 días de la fuga de combustible desde una de los tanques de almacenamiento de la Refinería Esmeraldas.
El pasado 10 de julio se derramaron 1 300 barriles de petróleo sobre el río, donde están asentadas 1 000 familias.
Ramón García, morador del barrio La Propicia , mostraba ayer sus pies y piernas manchados de negro por el combustible.
Él ingresó al río para pescar lisas, con atarraya, pero todo intento fue en vano, y más bien quedó marcado por el petróleo. Estos peces que llegan desde el río Esmeraldas cuando sube la marea se retiran de manera esporádica.
El sitio donde se encontraba García es la desembocadura del río Teaone. Allí la semana anterior se concentraron las tareas de limpieza del crudo, dirigidas por la empresa estatal Petroecuador, que maneja la Refinería.
Sin embargo, el personal encargado de retirar los residuos ya no se encuentra allí. El lugar fue abandonado por la decena de trabajadores que llegó para recoger el petróleo. El olor a combustible es fuerte y las familias siguen soportando la contaminación.
Sobre las riberas del río, nuevamente se observan a niños y a niñas jugando en las orillas.
“Vea cómo todavía hay petróleo en el lodo y aquí en las orillas”, decía Ramón García, un albañil de 64 años, quien tiene a la pesca como su segunda actividad económica importante.
A pocos pasos está su casa. Mostraba el techo de la vivienda como evidencia de las secuelas que dejó otro derrame de combustible, el ocurrido en 1998.
En ese entonces no solo bajó el petróleo por el río Teaone, sino también fuego. Las llamas alcanzaron a casi 20 casas, según recuerda García. A la suya se le carbonizaron las tejas de zinc. No le pasó nada a él.
Pero por este incendio, el barrio La Propicia 1 demandó a Petroecuador y luego de dos apelaciones se ganó el juicio y la petrolera estatal debió indemnizar a esta comunidad por un monto de USD 11 000 000.
Como García, los moradores esperaban obras de regeneración urbana, que fomentarán fuentes de empleo.
“Decían que iban a remodelar las casas afectadas y a cambiar el barrio, pero eso nunca ocurrió, solo quedamos afectados y seguimos siendo pobres”.
Él teme que con el reciente derrame de petróleo ocurra algo similar. Y que su vida y la de su familia solo empeore.
La semana pasada, el Ministerio del Ambiente puso una multa de USD 48 000 a Petroecuador por el derrame del 10 de julio.
Además, el Superintendente de la Refinería fue removido de su cargo, por ser uno de los responsables del derrame.
Este Diario conoció que la comisión designada la semana pasada para investigar este desastre ya elaboró el informe, donde se determina a los responsables y las causas de la nueva contaminación. Las autoridades aún no revelan todo el contenido.
viernes, 16 de julio de 2010
Petroecuador fue multada por el derrame al río Teaone
DIARIO EL COMERCIO
Redacción Esmeraldas
El Ministerio del Ambiente sancionó a Petroecuador con una multa de 200 salarios básicos unificados, equivalentes a USD 48 000, por el derrame de combustible al río Teaone, ocurrido el pasado 10 de julio.
Según el informe firmado por la ministra Marcela Aguiñaga, la sanción se ampara en el artículo 80 de la Ley de Gestión Ambiental, que establece que se han incumplido normas técnicas ambientales y se contaminó al río.
Además, el superintendente de la Refinería Estatal Esmeraldas, Guillermo Estupiñán Ramón, fue removido del cargo la tarde del miércoles por este hecho.
Según el gerente general de Petroecuador, Manuel Zapater, también se designó una comisión técnica para investigar y determinar los nombres de otros funcionarios responsables de la fuga de 1 300 barriles de fuel oil. La comisión debe pronunciarse en ocho días.
“No solo se debe castigar como falta disciplinaria sino con sanciones penales”, dijo .
Además, la lista de los trabajadores de la Refinería que tienen responsabilidad directa en el derrame fue entregada ayer al fiscal de Delitos Ambientales, Iván Corozo. En total son 15 personas de las áreas de Coordinación de Operaciones, Generación de Vapor y Coordinación de Prevención y Contingencia de la Refinería Esmeraldas.
Este trámite es parte de la investigación penal iniciada el lunes anterior por el agente fiscal.
Corozo declaró ayer que remitirá inmediatamente los documentos a la Corte Provincial de Justicia para que mediante sorteo se designe a un Juez. A él se le pedirá que fije la fecha de audiencia para presentar las acusaciones contra los responsables.
Ya no hay cómo pescar en el Teaone
DIARIO EL COMERCIO
Redacción Esmeraldas
ecuador@elcomercio.com
Esmeraldas | viernes 16/07/2010 Los recuerdos de un río caudaloso y limpio de Luisa Estupiñán se remontan a sus 16 años de edad. Hoy tiene 45. Nació y aún vive en La Propicia 1, un barrio ubicado en la ribera del río Teaone, en la ciudad de Esmeraldas.
Ese afluente fue contaminado este 10 de julio por el derrame de 1300 barriles de combustible proveniente de la Refinería Estatal Esmeraldas.
Estupiñán y sus vecinos aseguran que no les sorprendió ver petróleo en el río, pero sí les preocupa la salud de sus familias, que por necesidad y costumbre siempre han utilizado esas aguas.
“Con muchachos de mi edad, pasábamos horas metidos en el río, de niños nos bañábamos en esas aguas claras. Esa fue nuestra distracción, especialmente, después de salir de la escuela”.
A ella le apena que su hijo, de 12 años, no lo pueda disfrutar. El uso del agua del Teaone le ha causado irritaciones en la piel. También recuerda que con su madre bajaban al río para lavar ropa y llenaban baldes del agua que les servía para cocinar y lavar los platos cuando faltaba la potable.
“El derrame de ahora, para nosotros, es uno más”, dice con gestos de hostigamiento Edi García. Es un padre de familia que sostiene su hogar entre las actividades de pesca y albañilería.
Dice que está acostumbrado a ver manchas aceitosas, espuma y otros químicos que bajan por el río y con frecuencia cambia el color del agua. García también vive en La Propicia y desde el domingo anterior es uno de los 25 jóvenes que limpia el río con sus manos, solo protegidas con guantes.
Una compañía contratista de la Refinería Esmeraldas los contactó para que retiraran el petróleo derramado. El pago ofrecido es de USD 10 por día.
García dice que actualmente está dispuesto a hacer cualquier actividad porque no tiene trabajo. La contaminación del río Teaone ha ido acabando con una de sus fuentes de alimentación y eventuales ingresos: la pesca.
“Ya no hay bagre, lisa ni los camarones que cogíamos hasta hace unos 10 años, aquí mismo donde estoy parado ahora, que es la desembocadura del río”.
Alipio Cheme, quien vive 1 kilómetro más arriba, dice que la contaminación en su zona no solo es en el agua sino en el aire y el suelo. Y asocia el deterioro de sus árboles de mango y guayaba, la infertilidad del suelo y hasta sus dolores de cabeza por la contaminación provocada por el petróleo.
Ese mal en Esmeraldas está presente desde 1974, cuando comenzó a funcionar la Refinería, con una capacidad para procesar 110 000 barriles por día. Se registra que han ocurrido seis derrames de consideración en los últimos dos años.
“A nosotros, la gente pobre, nada bueno nos ha traído esta refinería, solo desastres”.
En un barrio más próximo a las instalaciones de la Refinería, La Propicia 4, vive Liliana Valencia.
Es joven y por eso dice ha disfrutado poco del río Teaone, que lo tiene a pocos pasos de su casa. “Hasta hace unos dos años me bañaba a veces, pero dejé de hacerlo porque me daba comezón en la piel. Hasta me dolía la barriga”.
En ese sector, el olor a combustible es insoportable. En ello coinciden los vecinos de los barrios Codesa, Los Mangos y
La Propicia 2, que viven en las riberas. 1 000 familias están asentadas en las orillas de este río.
Los derrames de petróleo más importantes que se han producido en el río
26 de febrero de 1998
El derrame de gasolina desde las tuberías del poliducto ocasionó el más grande incendio ocurrido en la ciudad Esmeraldas. Hubo nueve muertos y 104 damnificados.
16 de noviembre 2009
Hubo una contaminación con hidrocarburos del área de llenado del área de Gas Licuado de Petróleo de Petrocomercial.
6 de febrero del 2010
Se produjo una fuga de aceites desde la Refinería de Esmeraldas. No se tomaron acciones ni remediación, y el combustible bajó por el río. Eso afectó a las poblaciones que viven en las riberas del Teaone.
31 de marzo del 2010
Una descarga de subproductos de petróleo, considerados livianos, fueron a parar al río Teaone. Esto ocurrió por la saturación de los colectores que recogen los residuos que salen de la refinería.
Redacción Esmeraldas
ecuador@elcomercio.com
Esmeraldas | viernes 16/07/2010 Los recuerdos de un río caudaloso y limpio de Luisa Estupiñán se remontan a sus 16 años de edad. Hoy tiene 45. Nació y aún vive en La Propicia 1, un barrio ubicado en la ribera del río Teaone, en la ciudad de Esmeraldas.
Ese afluente fue contaminado este 10 de julio por el derrame de 1300 barriles de combustible proveniente de la Refinería Estatal Esmeraldas.
Estupiñán y sus vecinos aseguran que no les sorprendió ver petróleo en el río, pero sí les preocupa la salud de sus familias, que por necesidad y costumbre siempre han utilizado esas aguas.
“Con muchachos de mi edad, pasábamos horas metidos en el río, de niños nos bañábamos en esas aguas claras. Esa fue nuestra distracción, especialmente, después de salir de la escuela”.
A ella le apena que su hijo, de 12 años, no lo pueda disfrutar. El uso del agua del Teaone le ha causado irritaciones en la piel. También recuerda que con su madre bajaban al río para lavar ropa y llenaban baldes del agua que les servía para cocinar y lavar los platos cuando faltaba la potable.
“El derrame de ahora, para nosotros, es uno más”, dice con gestos de hostigamiento Edi García. Es un padre de familia que sostiene su hogar entre las actividades de pesca y albañilería.
Dice que está acostumbrado a ver manchas aceitosas, espuma y otros químicos que bajan por el río y con frecuencia cambia el color del agua. García también vive en La Propicia y desde el domingo anterior es uno de los 25 jóvenes que limpia el río con sus manos, solo protegidas con guantes.
Una compañía contratista de la Refinería Esmeraldas los contactó para que retiraran el petróleo derramado. El pago ofrecido es de USD 10 por día.
García dice que actualmente está dispuesto a hacer cualquier actividad porque no tiene trabajo. La contaminación del río Teaone ha ido acabando con una de sus fuentes de alimentación y eventuales ingresos: la pesca.
“Ya no hay bagre, lisa ni los camarones que cogíamos hasta hace unos 10 años, aquí mismo donde estoy parado ahora, que es la desembocadura del río”.
Alipio Cheme, quien vive 1 kilómetro más arriba, dice que la contaminación en su zona no solo es en el agua sino en el aire y el suelo. Y asocia el deterioro de sus árboles de mango y guayaba, la infertilidad del suelo y hasta sus dolores de cabeza por la contaminación provocada por el petróleo.
Ese mal en Esmeraldas está presente desde 1974, cuando comenzó a funcionar la Refinería, con una capacidad para procesar 110 000 barriles por día. Se registra que han ocurrido seis derrames de consideración en los últimos dos años.
“A nosotros, la gente pobre, nada bueno nos ha traído esta refinería, solo desastres”.
En un barrio más próximo a las instalaciones de la Refinería, La Propicia 4, vive Liliana Valencia.
Es joven y por eso dice ha disfrutado poco del río Teaone, que lo tiene a pocos pasos de su casa. “Hasta hace unos dos años me bañaba a veces, pero dejé de hacerlo porque me daba comezón en la piel. Hasta me dolía la barriga”.
En ese sector, el olor a combustible es insoportable. En ello coinciden los vecinos de los barrios Codesa, Los Mangos y
La Propicia 2, que viven en las riberas. 1 000 familias están asentadas en las orillas de este río.
Los derrames de petróleo más importantes que se han producido en el río
26 de febrero de 1998
El derrame de gasolina desde las tuberías del poliducto ocasionó el más grande incendio ocurrido en la ciudad Esmeraldas. Hubo nueve muertos y 104 damnificados.
16 de noviembre 2009
Hubo una contaminación con hidrocarburos del área de llenado del área de Gas Licuado de Petróleo de Petrocomercial.
6 de febrero del 2010
Se produjo una fuga de aceites desde la Refinería de Esmeraldas. No se tomaron acciones ni remediación, y el combustible bajó por el río. Eso afectó a las poblaciones que viven en las riberas del Teaone.
31 de marzo del 2010
Una descarga de subproductos de petróleo, considerados livianos, fueron a parar al río Teaone. Esto ocurrió por la saturación de los colectores que recogen los residuos que salen de la refinería.
lunes, 12 de julio de 2010
El derrame afecta a 1 000 familias
Redacción Esmeraldas
ecuador@elcomercio.com
DIARIO EL COMERCIO
‘Ya no queda nada de lo que era el río, solo petróleo”, dice el vecino Alipio Cheme al observar al río Teaone desde una de sus orillas, donde hay petróleo esparcido por todos lados.
Cheme, de 30 años y habitante del barrio La Propicia 1 en la ciudad de Esmeraldas, cuenta que hace 10 años vivía de la pesca y se bañaba en el caudal junto con sus amigos. “Ya no hay tilapia, sábalo, lisa ni el bagre que llevábamos a nuestros hogares”, cuenta el joven, quien trabaja como obrero de la construcción.
El más reciente derrame de petróleo ocurrió el sábado anterior. 1 300 barriles de fuel oil se escaparon de dos tanques de abastecimiento de la Refinería de Esmeraldas y fueron a parar al río Teaone. Ayer, el combustible bajó hacia el río Esmeraldas.
El fuel oil también pasó por las riberas de río, donde está asentados otros barrios, como La Propicia 2 y 4, La Tolita 1, Tulipanes y La Concordia. En esos sitios viven cerca de 1 000 familias.
La mayor cantidad de petróleo se acumuló en la desembocadura del río, frente a La Propicia 1, en un tramo de 546 metros.
Allí se concentran las labores de limpieza. Técnicos de Petroecuador y la comunidad retiran el petróleo que se mezcló con la tierra, hierbas, plantas y el lodo. Se colocaron cuatro barreras para detener el flujo de la sustancia espesa y aceitosa, la cual es retirada en bolsas de plástico. Jóvenes voluntarios del lugar prestaron sus canoas para la tarea.
Ayer, el tercer día desde que ocurrió el derrame, el panorama era desolador. El caudal del río se ha reducido a una mínima cantidad, sus aguas se han tornado de color negro y en las orillas cientos de plantas han muerto.
Desde la entrada de su vivienda, con techo de zinc y plástico, Luis Chichande dice indignado: “El río está muerto y con él está muriendo también nuestra fuente de vida”.
Este agricultor, de 68 años, se dedica a la siembra de árboles frutales y de productos de ciclo corto, en un terreno a orillas del cauce. Su cosecha de mango, plátanos y guanábana no será igual este año. “Pocas frutas sirven para vender o consumir en casa. Estoy seguro que es porque el agua, el suelo y el aire están contaminados con el petróleo”.
Dice que el petróleo solo ha dejado perjuicios a su tierra. Está latente el recuerdo del incendio del 27 de febrero de 1997, causado por un derrame de gasolina en el río Teaone. La explosión dejó 9 muertos, 104 damnificados y 15 heridos de gravedad.
Los vecinos de los barrios La Propicia 1 y 4 han tomado precauciones. “Se nos advirtió que evitemos prender fuego y en tres días no hemos cocinado porque puede ocurrir un incendio”.
Por eso, las familias compran la comida preparada o van a comer donde sus familiares, en otros barrios. Hacen lo mismo para abastecerse de agua, porque llevan cuatro días sin agua potable, debido a la rehabilitación de una tubería. Llevan en camionetas los envases con agua que llenan en el Cuerpo de Bomberos.
Los funcionarios del Ministerio del Ambiente, del Municipio y de la Defensoría del Pueblo constataron los efectos del derrame. Omar Quintero, defensor del Pueblo en Esmeraldas, dijo que no es la primera vez que ocurre, pero jamás se ha sancionado a Petroecuador por ser estatal. Esta debe indemnizar a los moradores por quitarles su sustento de vida.
Punto de vista
Santiago García /Medio Ambiente
‘Es una negligencia y una falla humana’
Lo que ha ocurrido en el río Teaone es una negligencia. Es una falla técnica y humana que será sancionada como manda la legislación ambiental.
Además, hasta ahora no hemos recibido respuesta de la Refinería, que debió informarnos de lo ocurrido en un plazo de 24 horas. Por mi parte agotaré todas las instancias para que esta vez sí haya sanción y se aplique un plan de remediación del río Teaone, a largo plazo.
Las consecuencias
La capa de fuel oil. Es un residuo del petróleo. Es el combustible más pesado, es negro y se usa para mover motores.
Este combustible se degrada lentamente. En el agua puede estar incluso hasta seis meses con un plan de remediación.
Las especies afectadas. La nata de combustible impide el paso de oxígeno y esto causa la muerte de los peces.
Al se r un combustible pesado, se impregna en las rocas y riberas. De ahí es lo más difícil de quitar. Puede causar alteraciones.
1 300 barriles de crudo en el río Teaone
Redacción Esmeraldas
DIARIO EL COMERCIO
derrame | lunes 12/07/2010 Aún queda petróleo en el río Teaone, de Esmeraldas. El derrame ocurrido el sábado en la refinería estatal mantiene en estado deprimente a este caudal, que atraviesa por seis barrios de la ciudad.
En los sectores Tolita 1, Tulipanes, La Concordia y Las Propicias 1, 2 y 4, los vecinos están preocupados por la contaminación.
Luis Chichande, de 68 años y habitante de La Propicia 1, no dejaba de lamentar lo ocurrido. “Mueren peces, el agua no se podrá usar para nada y los árboles de los alrededores morirán lentamente”.
Lo dice porque ve que el petróleo ha marcado las orillas del río. Ayer, a cada lado del río se veía gruesas capas del hidrocarburo impregnadas entre las plantas.
Sin embargo, desde la Gerencia de Refinación de Petroecuador, mediante un comunicado, se informó que las afectaciones al río Teaone son menores.
Esto, a pesar de que se señala que la fuga de fuel oil es de 1 300 barriles y que ocurrió por el rebosamiento de los tanques Y-T2501/2, mientras eran abastecidos, la madrugada del sábado.
La falla técnica represó el crudo en el cubeto y ocasionó el posterior rebosamiento por el canal de descargas de la refinería, que llega directamente al río Teaone.
Ayer continuaban las labores de limpieza por parte de técnicos de Petroecuador, que contaron con la ayuda de los vecinos.
Se colocaron alrededor de 10 boyas absorbentes como barrera, pero esto no impedía el esparcimiento del hidrocarburo, que hasta el mediodía había avanzado casi 500 metros aguas abajo, muy cerca de la bocana del río que llega luego al océano.
Las autoridades del Ministerio del Medio Ambiente en Esmeraldas y de la Dirección de Gestión Ambiental del Municipio de Esmeraldas esperan que las autoridades de la Refinería presente las explicaciones.
Las autoridades locales anuncian sanciones para la petrolera por los constantes derrames.
Otro derrame de petróleo contaminó al río Teaone
Redacción Esmeraldas
DIARIO EL COMERCIO
Un derrame de petróleo afectó, otra vez, al río Teaone, en Esmeraldas. La descarga de crudo tuvo su origen en la Refinería Estatal.
“Era una capa gruesa y espesa que se fue disolviendo poco a poco hasta volverse más ligera”, comentó Jhoao Quintero, vecino del barrio Propicia 4.
A las 16:00 del sábado, el espejo de agua y las orillas del río continuaban cubiertos del hidrocarburo. En el sector se percibía un fuerte olor a combustible.
A esta hora misma, el Superintendente de Refinería, Guillermo Estupiñán recorría una de las zonas afectadas y al consultarle sobre lo ocurrido, se negó a dar declraciones.
Extraoficialmente se conoció que el derrame se originó en uno de los tanques de almacenamiento de crudo. El sistema de recolección de desechos también fue sobrepasado por el petróleo, que recorrió el canal de descargas hasta llegar al río Teaone.
“El plan de contingencia de la Refinería no se activó y tampoco se actuó a tiempo para detener el esparcimiento por el cauce del río, por eso ha ocurrido este desastre”, dijo Juan Montaño, director de Gestiòn Ambiental del Municipio de Esmeraldas.
Los barrios más afectados fueron La Tolita 1, Tulipanes, La Concordia y La Propicia 1, 2 y 4.
Un estudio del Ministerio del Ambiente determinó, en el 2008, que este río es uno de los más contaminados.
sábado, 6 de febrero de 2010
TRAPACERIA ABSOLUTA
Por: Carlos Trujillo
Simple y llanamente, y eso usando términos moderados. Y menciono esto porque he leído a varios columnistas de periódicos de Caracas, realmente el tratamiento que recibe el Coronel Chávez no es nada suave. Que distinto del trato bastante considerado que se le dedica a nuestro mandatario. Se comprueba que, parodiando aquello de que la plata llama a la plata, la grosería busca grosería. Pero volvamos a las trapacerías: para darse tono de técnicos e ilustrados, muchos funcionarios hablan de porcentajes sobre cualquier tema sin que existan ni siquiera estudios y peor estadísticas. Los reporteros les pican y ellos felices terminan haciendo el bobo. Se dice que el Ecuador pasó de los catorce millones de teléfonos móviles y el presidente habla de llegar a tener trece millones de empresarios. Con una población mayoritariamente juvenil nadie pensó para sus cálculos en el alto porcentaje de menores de diez años, lo lanzaron sin pensar para impresionar. Ningún niño nace ni con teléfono celular al lado ni gerente de empresa.
Proclamas, estudios, proyectos y no atacamos problemas básicos en la educación. Circula el dato de que ciento cincuenta escuelas tienen problemas por falta de docentes. El respectivo ministerio debe tener los datos al día. Se habla de negociados. Yo digo que es chantaje y amor a la desorganización. Se habla de profesores contratados desde hace más de tres años, eso indica falta de planificación y mala fe, todos los maestros deben tener su nombramiento y eso va también para los maestros universitarios, cinco, diez años de contratos ilegales – lean el estatuto. Tal vez los maestros afectados son algo cómplices para que se mantenga la situación. Sería grave que en primaria, seguro que en el bachillerato también, y por cierto en la universidad no se den nombramientos para tener un personal cautivo que ayuda a mantener la irregularidad por miedo a perder el sueldo. Afirmo el derecho a pensar mal y a decirlo. cbtrujiIIos@hotmaiI.com
Esmeraldas, 2010.07.12
Carlos B. Trujillo, Lcdo. CC.EE.
Profesor Universitario Jubilado (UC y UTE)
C.C. 1 70022182-1
Simple y llanamente, y eso usando términos moderados. Y menciono esto porque he leído a varios columnistas de periódicos de Caracas, realmente el tratamiento que recibe el Coronel Chávez no es nada suave. Que distinto del trato bastante considerado que se le dedica a nuestro mandatario. Se comprueba que, parodiando aquello de que la plata llama a la plata, la grosería busca grosería. Pero volvamos a las trapacerías: para darse tono de técnicos e ilustrados, muchos funcionarios hablan de porcentajes sobre cualquier tema sin que existan ni siquiera estudios y peor estadísticas. Los reporteros les pican y ellos felices terminan haciendo el bobo. Se dice que el Ecuador pasó de los catorce millones de teléfonos móviles y el presidente habla de llegar a tener trece millones de empresarios. Con una población mayoritariamente juvenil nadie pensó para sus cálculos en el alto porcentaje de menores de diez años, lo lanzaron sin pensar para impresionar. Ningún niño nace ni con teléfono celular al lado ni gerente de empresa.
Proclamas, estudios, proyectos y no atacamos problemas básicos en la educación. Circula el dato de que ciento cincuenta escuelas tienen problemas por falta de docentes. El respectivo ministerio debe tener los datos al día. Se habla de negociados. Yo digo que es chantaje y amor a la desorganización. Se habla de profesores contratados desde hace más de tres años, eso indica falta de planificación y mala fe, todos los maestros deben tener su nombramiento y eso va también para los maestros universitarios, cinco, diez años de contratos ilegales – lean el estatuto. Tal vez los maestros afectados son algo cómplices para que se mantenga la situación. Sería grave que en primaria, seguro que en el bachillerato también, y por cierto en la universidad no se den nombramientos para tener un personal cautivo que ayuda a mantener la irregularidad por miedo a perder el sueldo. Afirmo el derecho a pensar mal y a decirlo. cbtrujiIIos@hotmaiI.com
Esmeraldas, 2010.07.12
Carlos B. Trujillo, Lcdo. CC.EE.
Profesor Universitario Jubilado (UC y UTE)
C.C. 1 70022182-1
jueves, 28 de enero de 2010
Renació el ballet
En las figuras casi estilizadas de las alumnas del colegio La Providencia, renació el ballet. Fue un espectáculo diferente. Fue el ballet que enmudeció a quienes creyeron que este tipo de arte escénica era solo para una cierta élite, y a quienes manifestaron que no era importante en la formación de las jovencitas.
La danza dijo exactamente lo contrario. Las catorce bailarinas provenientes de los barrios más pobres de la ciudad Esmeraldas, fueron tan rigurosas en sus pasos como sensibles en sus expresiones. Durante la presentación que duró un poco más de una hora, nunca dejaron de sonreír e intercambiar brillantes miradas.
Las estudiantes, de entre 14 y 16 años de edad, agradecían la presencia de sus madres, que desde una esquina del salón de la Casa de la Cultura Núcleo de Esmeraldas gritaban: “Esa es mi hija”, “es mi hija”. Indiferentes al comportamiento de otras damas que no resistieron ladear sus cabezas para observarlas, las emocionadas madres levantaban sus voces en el momento en que sus hijas recibían el diploma que las denominaba como fundadoras e integrantes del Primer Grupo de Ballet del Colegio La Providencia.
Las jóvenes agradecían la presencia de Sor Nancy Farfán, rectora de la institución educativa, que aun siendo fiscomisional, tomó la iniciativa de incluir en su formación clases de ballet con la convicción de que el arte y la cultura constituyen un camino para disfrutar la vida con creatividad, libertad y amor.
Es la forma también, dijo la escritora Carmen Rivadeneira, de fomentar la paz en una sociedad enferma de violencia, no solo de violencia física, sino de otras manifestaciones de este padecimiento, como la discriminación y la pérdida de dignidad. “En medio de este mundo violento requerimos de la sensibilidad humana. El arte es la gran vía para trasmitir valores”, sostuvo.
La maestra que preparó a las catorce alumnas fue Patricia Merizalde, integrante del círculo Femenino de Cultura de Esmeraldas. Ella está segura de haber pulido más que los cuerpos de las adolescentes, sus almas sensibles.
La fiesta del ballet, una noche engalanada, además, con la presencia del compositor esmeraldeño Thomás García y de su música; y rematada con los Wilson, padre e hijo, el dúo que endulzó al público con los sonidos del arpa paraguaya.
jueves, 14 de enero de 2010
Cuando es un poeta el conductor
Es poeta y taxista. En el día trabaja solo varias horas en el vehículo que adquirió hace doce años cuando después de navegar por otros mares decidió radicarse en Esmeraldas.
Se llama Gustavo Jurado Oliveros, un romántico de 67 años que inspirado en la naturaleza de la “provincia verde” y la belleza de las mujeres ha escrito al menos cincuenta poemas.
Nació en Guayaquil y vivió quince años en Estados Unidos y cuatro en México. Su trabajo como marino mercante lo mantuvo en tierras lejanas, separado de su familia; aunque recorrer el mundo le dio inigualables experiencias e inmensas alegrías.
Espontáneo y alegre, así es Gustavo Jurado.
Camino al balneario Tonsupa cuenta que su poesía tan original como él, le ha dado muchas satisfacciones. La poesía ha sido su aliada. Es su voz y su pasión. “La tarde está oscura y mi corazón late profundamente viendo las nubes… ¿y por qué la sonrisa del hombre se calla?”, declama.
Disfruta de la vida, sin apuros. Vestirse bien, jugar fútbol por las tardes en la cancha de su barrio “La Tolita” y salir a conquistar emociones es lo que lo hace feliz.
La poesía ha sido también su arma de seducción. La carrera de taxi se extiende o se repite cuando es un poeta el conductor. Se hace larga la carrera cuando es una mujer quien solicita al poeta “otra vuelta, por favor”. Para ellas, el trato es especial, asegura Gustavo Jurado, porque las mujeres merecen que se las trate bonito, como a una flor.
Pero es también el poeta del pueblo. Es el poeta de la tierra, de la luna, de las tardes, de la vida. En el viaje a la playa destaca su poesía inédita denominada “Esmeraldas”. Es la exaltación a una provincia que a pesar de los años grises que le han sembrado, aún es encantadora.
Para este hombre, alto, delgado y trigueño escribir y compartir con sus pasajeros su talento es la mejor manera de existir, de ser. “Tu amor es mi verdad”, titula uno de sus poemas favoritos. Poemas que permanecerán en su escritorio y existirán en un taxi hasta que Gustavo Jurado concrete la idea que desde la secundaria viene “madurando”: publicar su obra.
lunes, 11 de enero de 2010
¿Qué tan periodistas?....
Una tarde de homenaje a los mejores personajes del 2009. Momentos de sonrisas para darle el “mando”, en palabras, al nuevo presidente del Colegio de Periodistas de Esmeraldas y a sus acompañantes en la directiva.
Una noche de brindis. Cena exquisita para más de cien invitados en el nuevo hotel de la ciudad y afuera el mundo sigue su marcha. Es un acontecimiento normal, de cada dos años, que se hace coincidir con la recordación del Día del Periodista, el 5 de Enero.
Titula la prensa local que se “posesionó la nueva directiva del Colegio de Periodistas” ¿nueva? si están los mismos integrantes de las anteriores directivas… bueno la mayoría. Y la foto publicada, huele a ausencia profunda. Me pregunto, ¿dónde están los otros? ¿Dónde están los demás periodistas? En la última década se han graduado al menos cincuenta.
Así se dice que se hace periodismo acá. Con honores a quien agrada, o mejor aún, a quien no molesta. Practicantes y defensores de la ética, la verdad y la decencia. Estrictos cumplidores del periodismo veraz e imparcial. Cúmulos de conocimientos intocables e inaccesibles.
Es prohibido intentar renovarse. Es prohibido cuestionar. Ya todo está dicho en periodismo. Y la gente de pueblo con ansias de cambio sigue su marcha y nosotros de espaldas a ese mundo, lejos de sintonizar con sus requerimientos.
Estancados en doctrinas, en la inamovible forma de hacer nuestro trabajo, sin contribuir a que el ciudadano tenga herramientas y reflexione sobre los tiempos en que vivimos para que tome decisiones, ¿qué tan periodistas somos?...
Conozco muchos hombres y mujeres que están haciendo “Periodismo Ciudadano” desde los blogs y las redes sociales. Escriben a diario y se conectan con sus lectores y tienen cientos de seguidores. Conozco también a reporteros que no tienen el título de periodista y se van a los barrios y comunidades a escuchar a la gente, a constatar los hechos para contarlos, con sus fallas, sí, pero apasionados por su oficio.
Una noche de brindis. Cena exquisita para más de cien invitados en el nuevo hotel de la ciudad y afuera el mundo sigue su marcha. Es un acontecimiento normal, de cada dos años, que se hace coincidir con la recordación del Día del Periodista, el 5 de Enero.
Titula la prensa local que se “posesionó la nueva directiva del Colegio de Periodistas” ¿nueva? si están los mismos integrantes de las anteriores directivas… bueno la mayoría. Y la foto publicada, huele a ausencia profunda. Me pregunto, ¿dónde están los otros? ¿Dónde están los demás periodistas? En la última década se han graduado al menos cincuenta.
Así se dice que se hace periodismo acá. Con honores a quien agrada, o mejor aún, a quien no molesta. Practicantes y defensores de la ética, la verdad y la decencia. Estrictos cumplidores del periodismo veraz e imparcial. Cúmulos de conocimientos intocables e inaccesibles.
Es prohibido intentar renovarse. Es prohibido cuestionar. Ya todo está dicho en periodismo. Y la gente de pueblo con ansias de cambio sigue su marcha y nosotros de espaldas a ese mundo, lejos de sintonizar con sus requerimientos.
Estancados en doctrinas, en la inamovible forma de hacer nuestro trabajo, sin contribuir a que el ciudadano tenga herramientas y reflexione sobre los tiempos en que vivimos para que tome decisiones, ¿qué tan periodistas somos?...
Conozco muchos hombres y mujeres que están haciendo “Periodismo Ciudadano” desde los blogs y las redes sociales. Escriben a diario y se conectan con sus lectores y tienen cientos de seguidores. Conozco también a reporteros que no tienen el título de periodista y se van a los barrios y comunidades a escuchar a la gente, a constatar los hechos para contarlos, con sus fallas, sí, pero apasionados por su oficio.
lunes, 4 de enero de 2010
El periodismo se lleva en la sangre
Confieso que cuando el periodista Rubén Darío Buitrón me dijo que el periodismo se lleva en la sangre y no en un título, no estuve totalmente de acuerdo con él y me limité a escucharlo. El tema surgió en una conversación en esos días en que comenzaba el debate nacional sobre el proyecto de Ley de Comunicación.
Entonces me recalcó que si bien es importante una formación en las aulas universitarias, no es el título lo que permite hacer buen periodismo sino el amor a este oficio o vocación como lo dice su libro “Periodismo por Dentro” al señalar el testimonio del destacado reportero norteamericano, Neil Hickey.
En ese momento pensé en los reporteros que están en los medios sin ningún tipo de preparación académica, solo porque les gusta; pensé en los jóvenes aficionados y entusiastas que día a día veo en los canales de mi ciudad Esmeraldas transmitiendo datos y opinando sobre los hechos, como su mejor hazaña. Y recordé que en las reuniones informales con amigos periodistas, en varias ocasiones, concluimos que algo hay que hacer para evitar que los “sin título” nos dejen sin puestos de trabajo porque además son quienes denigran nuestra profesión.
Pensaba en el tema todos los días. Algo aún no me convencía. Me decía que no tenía que ser ni lo uno no lo otro. Concluía tajantemente que quienes tenemos un título de comunicación social estamos obligados moralmente a practicar periodismo de verdad, así no habría justificativo para que los que no estudiaron cinco años en la universidad, lo hagan. Ni más ni menos.
Hasta que un domingo, cuando visitaba a mi mamá en Camarones, un balneario ubicado a aproximadamente 30 minutos de la ciudad, vi acercarse a un adulto mayor, de piel negra y cabellos blancos. Mientras cruzaba la vía principal a pasos lentos apoyándose en un bastón, me sonreía.
Saludamos. Lo llamé por su nombre, Don Ilario. Lo conocía, un poco. Cuando empecé a estudiar la carrera sabía que él tenía un programa de radio dedicado a los campesinos. Él me dijo periodista, ahora fui yo quien le sonrió.
Conversamos durante casi una hora. Y fue él, Don Ilario Carabalí, de 93 años de edad y toda su transparente trayectoria, que me confirmó que el periodismo se lleva en la sangre. No me lo dijo con esas letras, su historia lo encarna.
Ilario Carabalí es un reportero, sí, aún ejerce el oficio. Es el reportero de su comunidad. Empezó hace treinta años. No tiene título y nunca ha sido reconocido por los periodistas “profesionales” mucho menos por los gremios de periodistas.
Es un campesino que habita en el recinto Guabal, de la parroquia Camarones y que hasta hace tres años, cuando veía perfectamente, todos los días se daba tiempo para recoger testimonios de gente de la comunidad, de sus necesidades y vivencias, grababa voces de los padres de familia cuando algo en la escuela de sus hijos no iba bien y comunicaba por el micrófono cuantos enfermos de paludismo había en su comunidad.
Por su ceguera hizo una pausa en su trabajo, pero ahora después de una cirugía que le practicaron en Cuba que le permitió recuperar bastante visibilidad, ha vuelto al micrófono con su compromiso de siempre, el periodismo comunitario.
Todos los viernes viaja a la ciudad, para en un estudio de radio preparar junto con dos compañeros más el programa denominado “El Mosquito” que se trasmite los sábados a las 6:00, en Radio Antena Libre. Los temas que trata son, precisamente, los relacionados con la educación, salud y el bienestar de sus vecinos.
Don Ilario no lucra del trabajo en la emisora de radio, porque apenas recibe un poco de dinero para cubrir sus pasajes. Aun sin dinero, me dice, su mayor satisfacción es ser el vínculo entre su comunidad y las autoridades, entre sus vecinos y la opinión pública. Asegura que llevar las voces de sus compañeros campesinos a la radio y difundir lo que hace aquella gente trabajadora y honesta le produce un gusto indescriptible en su interior. Eso es llevar el periodismo en la sangre, digo yo, en silencio. Eso es hacer periodismo sin protagonismo, solo por servicio.
domingo, 3 de enero de 2010
Se fue y con él muchas esperanzas
Como si de cruzar la línea del antes y el después se tratara. Multitudes ocupaban las angostas calles de la ciudad. De día para comprar y de noche para angustiarse o divertirse. La gente con sus mejores trajes contaba los minutos para que se fuera el año 2009.
Se piensa que a penas inicie el otro año, nuestra vida cambia y nos predisponemos para que así sea. Abrazamos, sonreímos, bailamos. Con ese comienzo todo será felicidad en el nuevo año, lo aseguramos.
Amanece y es un día más. Ahí están las mismas responsabilidades, el mismo trabajo, las cosas pendientes, las mismas deudas o tal vez más deudas. Y no hay alternativa, sino seguir con la rutina, nomas.
Eso es la ciudad, recalco. En dieciocho pueblos de la costa de Esmeraldas 147 familias, el 31 de diciembre solo podían pensar en el aguaje que se había anunciado para los primeros cinco días del año nuevo.
Y fue peor de lo que se pensaba. Según reportes de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo las olas alcanzaron hasta cinco metros de altura arrasando con viviendas, muros de concreto, negocios de las playas y postes de energía eléctrica.
En pleno feriado, era un “suicidio” bañarse en el mar. En Atacames, Tonsupa, Mompiche, y Tonchigue las olas rebasaron las zonas de bañistas y de seguridad. El malecón de Súa fue golpeado fuertemente por las gigantescas olas llegando el agua a inundar las calles de este poblado. Aunque para los curiosos parecía un espectáculo la furia del mar, capturada gracias a la tecnología. Aficionados de la fotografía se disputaban el mejor sitio para captar las impactantes imágines y los videos.
El malecón de Rioverde fue destrozado por el oleaje, hecho que permitió que las aguas avanzaran hasta las viviendas. Se debió evacuar de inmediato. En el barrio 30 de Octubre de la isla Limones dos familias no alcanzaron a sacar sus pertenencias. Están albergados.
En los poblados Pegue y Tacusa de la parroquia Camarones fue igual, la gente corría desde sus pequeñas casas para salvar sus vidas. Otros pueblos como Pampapal de Bolívar, Canchimalero, Rompido, La Barca, Santa Rosa, El Bajito, Olmedo, Molinita, jurisdicciones del cantón Eloy Alfaro, están inundados.
Para los damnificados por los aguajes en la costa de Esmeraldas si hubo un antes y un después, marcado apenas por minutos, por un día más, por un nuevo año.
Se piensa que a penas inicie el otro año, nuestra vida cambia y nos predisponemos para que así sea. Abrazamos, sonreímos, bailamos. Con ese comienzo todo será felicidad en el nuevo año, lo aseguramos.
Amanece y es un día más. Ahí están las mismas responsabilidades, el mismo trabajo, las cosas pendientes, las mismas deudas o tal vez más deudas. Y no hay alternativa, sino seguir con la rutina, nomas.
Eso es la ciudad, recalco. En dieciocho pueblos de la costa de Esmeraldas 147 familias, el 31 de diciembre solo podían pensar en el aguaje que se había anunciado para los primeros cinco días del año nuevo.
Y fue peor de lo que se pensaba. Según reportes de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo las olas alcanzaron hasta cinco metros de altura arrasando con viviendas, muros de concreto, negocios de las playas y postes de energía eléctrica.
En pleno feriado, era un “suicidio” bañarse en el mar. En Atacames, Tonsupa, Mompiche, y Tonchigue las olas rebasaron las zonas de bañistas y de seguridad. El malecón de Súa fue golpeado fuertemente por las gigantescas olas llegando el agua a inundar las calles de este poblado. Aunque para los curiosos parecía un espectáculo la furia del mar, capturada gracias a la tecnología. Aficionados de la fotografía se disputaban el mejor sitio para captar las impactantes imágines y los videos.
El malecón de Rioverde fue destrozado por el oleaje, hecho que permitió que las aguas avanzaran hasta las viviendas. Se debió evacuar de inmediato. En el barrio 30 de Octubre de la isla Limones dos familias no alcanzaron a sacar sus pertenencias. Están albergados.
En los poblados Pegue y Tacusa de la parroquia Camarones fue igual, la gente corría desde sus pequeñas casas para salvar sus vidas. Otros pueblos como Pampapal de Bolívar, Canchimalero, Rompido, La Barca, Santa Rosa, El Bajito, Olmedo, Molinita, jurisdicciones del cantón Eloy Alfaro, están inundados.
Para los damnificados por los aguajes en la costa de Esmeraldas si hubo un antes y un después, marcado apenas por minutos, por un día más, por un nuevo año.
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