domingo, 3 de enero de 2010

Se fue y con él muchas esperanzas

Como si de cruzar la línea del antes y el después se tratara. Multitudes ocupaban las angostas calles de la ciudad. De día para comprar y de noche para angustiarse o divertirse. La gente con sus mejores trajes contaba los minutos para que se fuera el año 2009.
Se piensa que a penas inicie el otro año, nuestra vida cambia y nos predisponemos para que así sea. Abrazamos, sonreímos, bailamos. Con ese comienzo todo será felicidad en el nuevo año, lo aseguramos.
Amanece y es un día más. Ahí están las mismas responsabilidades, el mismo trabajo, las cosas pendientes, las mismas deudas o tal vez más deudas. Y no hay alternativa, sino seguir con la rutina, nomas.
Eso es la ciudad, recalco. En dieciocho pueblos de la costa de Esmeraldas 147 familias, el 31 de diciembre solo podían pensar en el aguaje que se había anunciado para los primeros cinco días del año nuevo.
Y fue peor de lo que se pensaba. Según reportes de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo las olas alcanzaron hasta cinco metros de altura arrasando con viviendas, muros de concreto, negocios de las playas y postes de energía eléctrica.
En pleno feriado, era un “suicidio” bañarse en el mar. En Atacames, Tonsupa, Mompiche, y Tonchigue las olas rebasaron las zonas de bañistas y de seguridad. El malecón de Súa fue golpeado fuertemente por las gigantescas olas llegando el agua a inundar las calles de este poblado. Aunque para los curiosos parecía un espectáculo la furia del mar, capturada gracias a la tecnología. Aficionados de la fotografía se disputaban el mejor sitio para captar las impactantes imágines y los videos.
El malecón de Rioverde fue destrozado por el oleaje, hecho que permitió que las aguas avanzaran hasta las viviendas. Se debió evacuar de inmediato. En el barrio 30 de Octubre de la isla Limones dos familias no alcanzaron a sacar sus pertenencias. Están albergados.
En los poblados Pegue y Tacusa de la parroquia Camarones fue igual, la gente corría desde sus pequeñas casas para salvar sus vidas. Otros pueblos como Pampapal de Bolívar, Canchimalero, Rompido, La Barca, Santa Rosa, El Bajito, Olmedo, Molinita, jurisdicciones del cantón Eloy Alfaro, están inundados.
Para los damnificados por los aguajes en la costa de Esmeraldas si hubo un antes y un después, marcado apenas por minutos, por un día más, por un nuevo año.

4 comentarios:

  1. Fue bueno despedir este año, fue malo generalizar al quemar todo representado en un monigote. Se quema lo malo, se conserva lo bueno. La crónica está muy interesante, felicitaciones, la vida sigue, el blog sigue vivo, hay que continuar alimentándolo.

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  2. Sí, es muy bueno que el blog de Elsa siga vivo, pero desde el cariño que se le tiene (a Elsa) es importante decirle que debe mantenerlo MÁS vivo, alimentarlo cada día o con mayor frecuencia, hacer más y mejor periodismo. En el caso de la crónica, me habría gustado, como lector, sentir más el calor, el dolor, la pena, la nostalgia, el susto...

    Un feliz año para Elsa y para Manuel.

    Rubén Darío

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  3. Gracias Manuel por tu constante apoyo y motivación. El blog seguirá vivo, no es una opción.
    Un abrazo fraterno.

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  4. Gracias por sus buenos deseos y la franqueza Rubén Darío. Lo tendré muy presente.
    Con el aprecio de siempre,
    Elsa.

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