Una tarde de homenaje a los mejores personajes del 2009. Momentos de sonrisas para darle el “mando”, en palabras, al nuevo presidente del Colegio de Periodistas de Esmeraldas y a sus acompañantes en la directiva.
Una noche de brindis. Cena exquisita para más de cien invitados en el nuevo hotel de la ciudad y afuera el mundo sigue su marcha. Es un acontecimiento normal, de cada dos años, que se hace coincidir con la recordación del Día del Periodista, el 5 de Enero.
Titula la prensa local que se “posesionó la nueva directiva del Colegio de Periodistas” ¿nueva? si están los mismos integrantes de las anteriores directivas… bueno la mayoría. Y la foto publicada, huele a ausencia profunda. Me pregunto, ¿dónde están los otros? ¿Dónde están los demás periodistas? En la última década se han graduado al menos cincuenta.
Así se dice que se hace periodismo acá. Con honores a quien agrada, o mejor aún, a quien no molesta. Practicantes y defensores de la ética, la verdad y la decencia. Estrictos cumplidores del periodismo veraz e imparcial. Cúmulos de conocimientos intocables e inaccesibles.
Es prohibido intentar renovarse. Es prohibido cuestionar. Ya todo está dicho en periodismo. Y la gente de pueblo con ansias de cambio sigue su marcha y nosotros de espaldas a ese mundo, lejos de sintonizar con sus requerimientos.
Estancados en doctrinas, en la inamovible forma de hacer nuestro trabajo, sin contribuir a que el ciudadano tenga herramientas y reflexione sobre los tiempos en que vivimos para que tome decisiones, ¿qué tan periodistas somos?...
Conozco muchos hombres y mujeres que están haciendo “Periodismo Ciudadano” desde los blogs y las redes sociales. Escriben a diario y se conectan con sus lectores y tienen cientos de seguidores. Conozco también a reporteros que no tienen el título de periodista y se van a los barrios y comunidades a escuchar a la gente, a constatar los hechos para contarlos, con sus fallas, sí, pero apasionados por su oficio.
Felicitaciones, Elsa. Usted es valiente y frontal. Hay que quitar el velo a tanta gente autocalificada de "periodista" como si serlo fuera cuestión de un diploma obtenido al susto en las aulas universitarias. Periodista no es el que tiene un cartón enmarcado en la sala de la casa, es quien se juega la vida por contar la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.