Esta noticia la encontré publicada hoy en el diario La Hora, y creo que hay que reflexionar sobre lo que está ocurriendo con los derechos humanos en el Ecuador. El caso de Guadalupe Llori se lo conoce a nivel mundial y al parecer a nuestro presidente Rafael Correa no le interesa que una mujer, madre de familia y esposa esté detenida por más de 10 meses, pese a que los jueces la declararon inocente de todas las acusaciones en su contra.
La ex prefecta de Orellana, Guadalupe Llori, continúa detenida en la Cárcel de Mujeres, pese a que desde el jueves, la Corte Superior de Nueva Loja falló en su favor.
Ayer varios familiares esperaban a las afueras del centro de detención, que su abogado Julio Sarango reciba la orden de libertad y se traslade a la capital para liberarla.
Aun con esta sentencia, las cosas se complicaron; Juan Núñez, presidente de la Corte Superior de Nueva Loja, coincidentemente salió tres días de vacaciones, y no quedó nombrado ningún presidente subrogante.
Josefina Llori, hermana de la ex prefecta, afirmó que ya debía haber salido y desconocían la causa por la que aún la mantenían tras las rejas.
“El abogado interpondrá un amparo constitucional, pues no es justo que continúe detenida”, afirmó.
Aunque ya salió libre,quedó en claro que vivimos en un régimen de facto. Que Dios nos ampare.
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