El mensaje que durante la campaña trasmitió el general retirado, Otto Pérez Molina, del derechista Partido Patriótico (PP) parece haber sido recibido por una gran parte de la población guatemalteca.
El candidato a la presidencia del país centroamericano mantiene una ligera ventaja en el conteo de los votos de la elección presidencial de Guatemala, seguido del empresario Manuel Baldizon, de Libertad Democrática Renovada (Líder,) según reportan medios de comunicación guatemaltecos y CNN en español.
Tres horas después del cierre de las urnas, a las 21:00 de Guatemala el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que con el 1% de la votación contabilizada, Pérez Molina tiene el 37% de los votos, seguido de Baldizón con el 23%, y en tercer lugar estaría el candidato del Partido Creo, José Eduardo Suger, con el 12% de los sufragios.
Los dos candidatos más votados irán a una segunda vuelta electoral el próximo 6 de noviembre y será entonces cuando se conocerá quien es el sucesor de Álvaro Colón, como presidente de un país donde el tema más urgente es el combate a la inseguridad.
Los guatemaltecos concurrieron masivamente a las urnas este domingo 11 de septiembre con la esperanza de que el próximo mandatario enfrente de manera más eficaz la violencia. Según reportes de la prensa internacional, Guatemala es un país amenazado por la penetración de las organizaciones de crimen organizado mexicanas como los Zetas, los grupos locales, el asalto a conductores de autobuses y la extorsión, así lo señala una publicación de la cadena de noticias BBC Mundo.
Y aunque el actual Gobierno de Álvaro Colón ha asegurado que hay avances significativos en el combate al crimen (incautaciones por valor de US$10.000 a las bandas delincuenciales, reducción en el número de homicidios en un 9%, desarticulación de algunos grupos), Guatemala todavía padece 52 homicidios por cada 100,000 habitantes, una de las cifras más altas del mundo.
Más de 7,3 millones de guatemaltecos estaban aptos para votar y elegir a presidente, vicepresidente, 333 alcaldes y sus corporaciones municipales, 158 diputados y 20 legisladores del Parlamento Centroamericano.
Los 24. 000 agentes de la Policía Nacional Civil vigilaron la jornada cívica, apoyados por 15.000 efectivos del Ejército. También se hicieron presentes alrededor de 2.000 observadores internacionales.
La jornada electoral se desarrolló sin mayores incidentes y con una concurrencia masiva en los 2.500 centros de votación instalados en los 333 municipios de los 22 departamentos del país.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala, María Eugenia Villagrán, dijo que los colegios electorales abrieron temprano, a las 06:00 y sin contratiempos y refirió además que el desarrollo de la jornada no reportó novedades.
Sin embargo observadores denunciaron anomalías en una provincia y en la capital. Camila Alarcón de la misión de observadores internacionales Red de América Latina y el Caribe para la Democracia, refirió que en lugares como Quiché, Alta Verapaz, Huehuetenango, San Marcos y Quetzaltenango, se observó intimidación hacia los votantes de varios partidos políticos.
Afirmó que se ha determinado que los partidos que han ejercido mayor intimidación han sido la UCN, UNE, GANA y PP.En Nahualá, Sololá Alarcón, confirmó la quema de papeletas y denunció los problemas que han tenido decenas de personas que llegaron con su Documento Personal de Identificación (DPI) y no pudieron emitir su voto por no aparecer en padrón o cuyos datos son erróneos, según informa el portal Prensalibre.com de Guatemala.
Además, Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz en declaraciones a la cadena de noticias Telesur ha cuestionado el gasto electoral y las condiciones de desigualdades que según ella se dieron entre los candidatos.
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